El tirón de la bicicleta en Sevilla pierde fuelle y, de momento, se estanca en los 70.000 viajes diarios. Un estudio de la Universidad de Sevilla sobre el uso de la bicicleta en la ciudad constata el freno, influido en parte por el leve descenso del uso del servicio municipal de alquiler (Sevici) y por que el impulso inicial asociado a la creación de la red de vías ciclistas se ha agotado o está próximo a agotarse debido a la falta de políticas para promocionar su uso. Al hilo de ello, el estudio, elaborado por el Servicio Integral de la Bicicleta de la Hispalense, aclara que persisten las demandas que formularon los usuarios de 2011, como más aparcamientos y la ampliación de la red de carriles bici.
El estudio, de hecho, concreta que la falta de respuesta a esas demandas ha influido en generar lo que califican como cuellos de botellas. Las críticas arreciaron sobre la disposición de más plazas de parking para bicicletas. Al respecto, aseguran que, lejos de avanzar, se ha retrocedido respecto a la situación de 2011. Así, se aboga por potenciar los aparcamientos desde la vivienda habitual hasta los lugares de trabajo, estudio o transporte público.Se reprocha primero que las comunidades de vecinos sean reacias a habilitar lugares comunes para la guarda de bicicletas, poniendo absurdos obstáculos. En esa queja se mete en el mismo saco al Ayuntamiento y su inacción, que contrasta con otras ciudades, como Burgos, donde es obligatorio un cuarto para bicicletas en los bloques de pisos; o Vitoria, que habilita locales a los vecinos del casco histórico para que puedan guardar sus transportes. Sí se valora, en cambio, el trabajo que están desarrollando en esto de habilitar aparcamientos tanto la Universidad como el Consorcio de Transportes en su estación de Plaza de Armas.
Más tibia es la queja ante la ralentización de la ampliación de la red de vías ciclistas. Aunque el estudio indica que hay un ritmo incomparablemente más lento, consideran que se han dispuesto las herramientas para que se amplíen las infraestructuras, sobre todo para conectar la capital hispalense con el área metropolitana. Aunque no se cita, en ese escenario entra en juego el Plan Andaluz de la Bicicleta, que contempla la construcción de 190 kilómetros de carriles bici, la mayoría de ellos para conectar los municipios del Aljarafe y la Vega entre sí y, de paso, con la ciudad.
El estudio también da su respuesta al descenso en el uso del Sevici que está a la espera de una cuantificación oficial. Asocian la caída a un incremento de las tarifas en un escenario de crisis económica. Es posible que estemos asistiendo a un paulatino trasvase de usuarios de Sevici a la bicicleta privada, aunque nada puede afirmarse todavía con rotundidad a este respecto, manifiestan.
Pese a todo, también le ven un lado positivo al estudio: el boom de la bicicleta no se ha derrumbado. Se ha estabilizado. El barómetro de la Fundación Antares constata esta teoría, ya que los carriles bici siguen gozando de una buena reputación una nota del 7,13. Además los utilizan, según ese sondeo, uno de cada tres entrevistados, con mayor uso de los hombres frente a las mujeres.
