Para demostrar que el arte jondo es un género que nace del corazón, la Bienal de Flamenco ha abierto su programación a Danza Mobile y La Niña de los Cupones para que hoy, a las 18 horas en el Teatro Alameda, muestren sus creaciones.
"Desde la organización hemos apostado fuerte para que la gente con discapacidad no se vean relegadas de acontecimientos como este", afirmó ayer el director de la Bienal, Domingo González. Por ello, y en sesión doble, el Teatro Alameda será testigo hoy de una de las propuestas más originales y atractivas de todo el programa, la que protagonizará la compañía Danza Mobile, que estrena el espectáculo Descompasaos o La historia de Pitá y de La Niña de los Cupones, cuyo primer montaje lleva por título 30 decibelios.
Estas dos propuestas vienen a sumarse a la iniciativa que ya tomó el certamen días antes de que éste arrancara, como fue la edición en lenguaje braille de todo el catálogo de la Bienal, un proyecto que fue realizado en relación con ONCE, institución que ayer también avaló la doble e inédita propuesta escénica que se llevará a cabo esta tarde.
Mari Ángeles La Niña de los Cupones será la primera en subir al escenario para presentar un concierto flamenco cuyo título 30 decibelios proviene de la escasa capacidad de escucha que posee en su oido izquierdo, siendo totalmente sorda del derecho. Sin embargo, lejos de amedrantarla, ya con seis años, cuando era plenamente consciente de su problema, comenzó a tomar clases de baile y años más tarde llegaría a estudiar la carrera con Matilde Coral.
Marí Angeles, que lucirá un original traje sobre el que no quiso desvelar muchos datos, ha aprendido el cante y el baile en lengua de signos y ofrecerá al público un singular recital en el que las bulerías, los tientos, las romeras y los romances se fusionarán en un escenario en el que también le acompañarán el guitarrista Javier Leal y los cantes de Ismael Fernández e Ismael El Bola.
De distinto sesgo es la propuesta de la veterana compañía sevillana Danza Mobile, quienes llevan 12 años trabajando en Sevilla para integrar en el mundo del baile a los discapacitados psíquicos. El proyecto que presentan, Descompasaos, es, según la directora de la formación, Esmeralda Valderrama, "un espectáculo de danza contemporánea con aires flamencos". Con coreografía de Manuel Cañadas, la pieza está protagonizada por Irene Crespo, "una chica de 28 años encerrada en un cuerpo de niña".
Tientos, martinetes y tanguillos integran la esencia flamenca de una obra que "propone un viaje iniciático en busca de la identidad". Dividido en varias etapas, el montaje, en el que también participa una chica con síndrome de Down, comienza en la casa, con Pitá de pequeña, y evoluciona hasta el encuentro de su identidad. Por medio, los duendes del flamenco aparecen para descubrirle que, en su corazón, el arte jondo quiere emerger y reinar sobre el escenario.
