El MFAO, conocido como la bolsa del aceite de oliva, una de las principales apuestas de la Junta de Andalucía para este sector y con sede en Jaén, inicia su internacionalización con la entrada de miembros -no como socios, sino como operadores de mercado-.
El Mercado de Futuros del Aceite de Oliva (MFAO, la popular bolsa del aceite de oliva), ha abierto sus puertas a la banca extranjera para tratar de impulsar su actividad en otros países. En concreto, las miras se han puesto en Italia, Portugal y Argentina, siendo en esos dos primeros estados en los que se está a punto de cerrar acuerdos, aunque "en ningún caso" supondrá darles entrada en un capital social que se reparten 63 instituciones, empresas y entidades financieras y lideran Junta de Andalucía, Unicaja y Cajamar.
El director general del MFAO -un mercado en el que, a imagen y semejanza del parqué bursátil, se negocian contratos de futuros, pero con el aceite de oliva-, José Luis Alonso, indica que en breve se cerrará con un banco de Italia -el país al que se destinan el mayor volumen de graneles desde los olivares andaluces- su incorporación como miembro negociador, mientras que con dos entidades lusas se materializará un convenio de colaboración.
En este sentido, Alonso explica la complejidad de que empresas extranjeras, y en especial los bancos, participen en esta particular bolsa, puesto que han de superar trámites regulatorios internos. Los más duros, dice, los que se está encontrando en Argentina. ¿Qué hace un miembro negociador del MFAO? Pues comprar y vender el producto directamente en el mercado, sea por cuenta propia, sea por encargo de sus clientes.
Las tres naciones escogidas son estratégicas para la industria andaluza del aceite de oliva. Italia, por sus adquisiciones de graneles. Portugal, por las masivas plantaciones a cargo de empresarios españoles.
Y Argentina, por las vinculaciones no sólo para este producto, sino también para la aceituna de mesa. Después vendrán, agregó el director general -en el cargo desde enero pasado- Francia, Grecia, EEUU y Australia, Estado este último que, hace un par de años, intentó montar un mercado de futuros para el producto -al final, proyecto frustrado-, y que casi le amarga la fiesta a una de las apuestas principales de la Administración autonómica para mejorar su comercialización.
Aunque el Gobierno andaluz, a través de su vicepresidente económico, José Antonio Griñán, ha manifestado en varias ocasiones su disposición a menguar la participación que posee en MFAO para dejar paso a otros socios, Alonso comenta que no hay prevista ampliación de capital alguna, y que por ahora el accionariado permanecerá como está.
En él se dan cita desde las grandes envasadoras de aceite, como SOS Cuétara, Sovena y Hojiblanca, hasta los principales bancos españoles (BBVA, Santander, Banesto...) pasando por todas las cajas de ahorros andaluzas y varias nacionales.
El directivo, asimismo, detalla que el MFAO no entrará en beneficios a medio plazo -acumula ya nueve años de pérdidas, incluidos los cuatro que lleva operando en el mercado- y que lo principal es coger carrera en la negociación de contratos sobre el aceite y ganarse la confianza del sector para que se asegure una estabilidad y una garantía sobre los precios.
En concreto, la sociedad, cuyo capital social se eleva a 7,41 millones de euros, cerró 2007 con unos números rojos de 647.100 euros, ligeramente por encima de los del ejercicio anterior -en toda su historia suma 6,8 millones-.
Durante el año pasado, la bolsa negoció 58.870 toneladas de aceite de oliva -para hacerse una idea, el 6% de la cosecha española-, un 16,3% más, gracias al empuje que le confirieron las empresas Hojiblanca, Miguel Gallego y Sovena -estas dos últimas radicadas en la provincia de Sevilla-.
Para 2008 se espera un ritmo similar, pues, alega el director general, "el aceite lleva meses de estabilidad de precio y esto no anima las operaciones en el MFAO". No obstante, advierte, todavía queda mucha producción sin vender y la próxima cosecha se viene encima.
