La ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, aseguró ayer que las dudas de los mercados sobre España "se van despejando" después de que el Gobierno endureciera los requisitos de solvencia de las cajas.
La vicepresidenta segunda argumentó que así lo pone de manifiesto la acogida de la emisión del Tesoro, que ayer colocó 2.245 millones de deuda con sobredemanda y a unos intereses que redujeron a la mitad los de la emisión anterior.
Por contra, la ministra prefirió no entrar a valorar el castigo que, por el contrario, sufrieron en bolsa los bancos cotizados, comportamiento que algunos expertos vinculan a las medidas del Gobierno. El Íbex 35 cerró la sesión con una caída del 1,4%, hasta situarse en la cota de los 10.664,4 puntos, arrastrado principalmente por el descenso de la banca, cuyos recortes lideró Bankinter (-5,16%), por delante de Banco Santander (-3,13%), BBVA (-2,92%), Banesto (-2,66%) y Banco Popular (-1,93%).
A pesar de que las entidades tienen hasta septiembre para lograr el capital que necesitan -y alcanzar un 8% de core capital-, el mercado penalizó el hecho de que los bancos tengan que desprenderse de parte de su negocio para alcanzar el umbral exigido.
Sí gustaron, no obstante, las nuevas exigencias a Bruselas, que aplaudió el nuevo plan por considerar que "reforzará la confianza en el sector financiero español", un refuerzo para las cajas que les permitirá "recuperar una situación financiera más apta para su papel tradicional de dar crédito a la economía", aseveró la portavoz de Competencia, Amelia Torres.
Aun así, la CE recordó que las cajas que necesiten más ayudas públicas para cumplir con los nuevos requisitos deberán presentar a Bruselas un plan de reestructuración, que normalmente implica reducir tamaño y actividades para garantizar su viabilidad a largo plazo.
Por su parte, Salgado abundó en que el mercado no debería albergar "ninguna" duda sobre la solvencia de las entidades y recordó que las exigencias de capital serán mayores para las que no coticen, no cuenten con una participación significativa de inversores privados o tengan un recurso a la financiación mayorista del 20%. "Exigir mayores ratios de solvencia es una garantía de mayor robustez", recalcó.
La ministra sostuvo que las cajas ya han asumido 92.000 millones de pérdidas desde 2007, al tiempo que agregó que antes del próximo lunes el Banco de España exigirá a las entidades transparencia sobre los activos en su balance, con particular énfasis en los activos inmobiliarios.
La Junta no cree que se nacionalice a ninguna andaluza
El Gobierno andaluz aseguró ayer que ninguna caja de ahorros andaluza pasará por la nacionalización, ese proceso que le espera a toda aquella entidad que no se refuerce y no esté saneada el próximo septiembre, con la toma de una participación por parte del FROB y su posterior conversión en un banco.
Así lo apuntó la consejera de Presidencia de la Junta, Mar Moreno, quien, tras la reunión del Consejo de Gobierno, consideró "positiva" esta nueva medida, por contribuir "a preservar la solvencia del sistema financiero español".
La consejera insistió en que, a la luz de la información con la que cuenta el Gobierno andaluz, "que no es comparable con la que tiene el Banco de España", ninguna caja de ahorros andaluza se verá afectada por este proceso, lo que significa "que están saneadas".
Sobre cómo han reaccionado las cajas de ahorros ante el anuncio, Moreno dijo no tener constancia de ello, si bien, se mostró convencida de que hay "un consenso bastante generalizado" acerca de que se trata de una "buena medida".
En su opinión, "el Gobierno está actuando con firmeza y con iniciativa para garantizar ese dinamismo y solvencia de las cajas y para que el conjunto del sistema financiero español, y por lo tanto andaluz, esté en forma para acometer los retos de la recuperación económica".
"Todo lo que sea preservar la solvencia del sistema financiero español se terminará traduciendo en lo que necesita la recuperación económica: que haya liquidez y crédito para las empresas, crédito para la generación de empleo", afirmó Moreno.
Preguntada por si considera que las cajas de ahorros andaluzas van a necesitar capitalizarse, la consejera de Presidencia respondió que "cada uno de los grupos a los que pertenecen algunas de las cajas tienen distintas hojas de ruta, por lo que no se puede hacer una valoración general de la que tiene cada caja, que dependerá de sus consejos de administración", concluyó.