Los inversores volvieron a mostrar ayer en la bolsa sus temores ante las previsiones de menor crecimiento anunciadas por el Banco Central Europeo (BCE) y apostaron por las ventas por segunda jornada consecutiva, lo que llevó al mercado español a cerrar en 11.139,07 puntos, mínimo anual. El índice de referencia Íbex 35 cayó 340,40 puntos en la sesión, equivalentes al 2,97%, por lo que acumula una caída del 26,63% desde que comenzara el año.
Mientras tanto, el euro perdió ayer el nivel de los 1,42 dólares a mediodía y cayó hasta el valor mínimo anual de 1,4196 dólares. Finalmente, cerró a 1,4270 dólares.
Así, después de que Wall Street cerrase el pasado jueves con un retroceso del 2,99%, el parqué español comenzó la sesión con un bajada superior al punto porcentual, que fue aumentando hasta el 2% a mediodía. Además de endurecer el sistema de garantías exigido a los bancos, el BCE rebajó las expectativas de crecimiento en la Zona Euro, efecto que derrumbó por segunda jornada consecutiva a las principales plazas europeas.
Al otro lado del Atlántico, la Bolsa de Nueva York abrió ayer teñida de rojo por la subida del desempleo estadounidense en agosto por octavo mes consecutivo. En Europa, todas las plazas cedieron por encima de los dos puntos porcentuales, con retrocesos inferiores a los del parqué español: Londres, el 2,26%, París, el 2,49%; Fráncfort, el 2,42%, y Milán, el 2,36%.
Iberdrola lideró las pérdidas de los grandes valores del Íbex, con una caída del 6,03%, mientras que Repsol cedió el 4,32%o, perjudicada por la tendencia a la baja del crudo.