Apenas 364 días después, el Sevilla afronta una nueva semifinal de la Copa del Rey. La última fue ante el Athletic Club, y la experiencia, el chasco y la eliminación de entonces pueden y deben servir para la que se dilucida en una semana ante el Getafe a partir de esta noche. En cualquier caso, y dejando la clasificación o no para la final hasta la semana que viene, por lo pronto el Sevilla ha adoptado una bonita costumbre en cuatro de las siete últimas ediciones de este torneo alcanzando esta ronda. Sin duda, supone un exitoso periplo en esta competición, fuente de desencantos otrora y ahora fuente inagotable de ilusión año tras año. Esa bonita costumbre de jugar semifinales de Copa han convertido al Sevilla en un equipo copero, entre otras muchas cosas, capaz de convertirse en favorito en cada edición, por muchos equipos grandes que la comiencen. Qué mejor ejemplo que la presente campaña, en la que ha eliminado al Barcelona y al Deportivo, los huesos más duros del cuadro a tenor de la clasificación liguera. De hecho, esta noche se vuelve a enfrentar al más duro en teoría de los tres que podrían tocarle en liza en la semifinal.
El favoritismo del Sevilla es indudable, para eso tiene mayor presupuesto que el Getafe, mejores jugadores, mejor afición y más historia, pero eso en un campo de fútbol a veces cuenta y a veces no, y el equipo madrileño se ha hecho experto en minimizar los arquetipos futbolísticos. Por eso, está a punto de hacer historia y alcanzar su tercera final en cuatro años.El Getafe, como el Athletic la pasada temporada, se sabe inferior, pero sin complejos, y cuenta con la ventaja de disputar la vuelta en su estadio, aunque evidentemente no es lo mismo jugársela en el Alfonso Pérez Muñoz que en San Mamés.
PORTERÍA A CERO. Tiene Manolo Jiménez una importante preocupación en el partido de hoy, mantener la portería a cero. Sabe que el Sevilla en casa ha perdido su seguridad defensiva últimamente y que en las eliminatorias coperas no sólo vale ganar, sino que además hay que mantener a raya la delantera rival. Este aspecto cobra más relevancia aún teniendo en cuenta el excelente rendimiento que da el Sevilla fuera de casa, incluso en la Copa, donde ha ganado al Barcelona (1-2) y al Deportivo (0-3), cayendo posteriormente en el Sánchez Pizjuán (0-1 y 0-1).
Por eso, y pese a contar con toda la artillería disponible –Negredo, Luis Fabiano y Kanouté–, el Sevilla probablemente afronte el partido con intensidad, seguro, pero también con paciencia. Además, tiene bien presente el recuerdo del último partido de 2009, en el que el Getafe dejó helado el Sánchez Pizjuán en dos contragolpes que hirieron de muerte a los nervionenses.Eso sí, a diferencia de aquel partido hoy jugará Luis Fabiano, que entonces estaba lesionado, y probablemente Negredo, en auténtica racha goleadora en estos momentos –cinco goles en los últimos diez partidos–, sobre todo porque Kanouté anda algo corto físicamente, según evidenció ante el Valencia. Por lo demás, en este partido, el más importante de la temporada hasta el momento, todo hace indicar que Jiménez sacará a sus mejores hombres, salvo ataque de ‘entrenadoritis aguda’, que alguno ha tenido.Cierto que Fazio está en la lista previa de 20, pero bien puede quedar fuera hoy, al igual que José Carlos, incluido en la convocatoria para el encuentro.
Por su parte, el buen Getafe de Míchel también irá con todo, sin reservas y sin pensar en el partido que disputará este fin de semana ante el Barcelona.
