El misterio de la Sagrada Entrada en Jerusalén presentará una nueva configuración este Domingo de Ramos. La junta de gobierno de la hermandad del Amor, reunida anoche en cabildo de oficiales, ratificó a pie de paso el proyecto de remodelación de las figuras secundarias desarrollado por el imaginero sevillano Fernando Aguado para adecuar aún más el actual misterio al pasaje evangélico de la Entrada en Jerusalén en el que se dice que Jesús es recibido por el pueblo y seguido por los apóstoles. La medida busca además que la imagen del Señor hasta ahora emplazada en la delantera gane en visibilidad.
El proyecto recoge una nueva distribución que afectará sobre todo a las figuras que se encuentran en zona anterior. Así, la del Señor se elevará un poco y retrasará su ubicación unos centímetros, aunque desde la cofradía se insiste en que no llegará a ocupar la posición central de hace 35 años.
El hueco que quedará libre al desplazarse la Borriquita se lo repartirán dos figuras de nueva fábrica que sustituirán al hebreo denominado Guaringo, que va detrás en el costero izquierdo con una palma en la mano; y a la mujer arrodillada en el lateral derecho que en la hermandad se conoce como Amparito por reproducir el rostro de una hermana. Estas dos obras de Abascal, que pasarán a formar parte del patrimonio de la corporación, darán el testigo a una mujer hebrea y una niña que ha realizado Fernando Aguado y que introducirán al público en la escena de este primer paso del Amor. Desde un primer momento se ha apostado por que sea una niña para simbolizar la incorporación de las hermanas a las filas nazarenas.
Las nuevas tallas, junto a los otros tres niños que ya formaban parte del misterio, representarán a ese pueblo que extendió sus mantos por el camino, cortaba ramas de árboles y alfombraban la calzada
al paso del Señor a lomos del pollino, al que seguían los apóstoles representados en este paso por San Juan, San Pedro y Santiago, como describen las sagradas escrituras.
La remodelación del misterio de la Borriquita no ha necesitado del visto bueno de los hermanos. Las reglas de esta corporación del Domingo de Ramos indican que no hace falta que se convoque un cabildo general extraordinario de hermanos si se trata de cambios o restauraciones de imágenes no titulares de la Archicofradía, como corresponde a este caso.
