Los severos retrocesos de la cordobesa, la granadina y la jiennense lastraron el beneficio conjunto de las cinco cajas de ahorros andaluzas entre enero y septiembre pasados, al caer un 19,63% -el doble que el sector nacional- respecto al mismo periodo de 2007, hasta los 555,57 millones de euros.
En concreto, la ausencia de las plusvalías que reportó el ejercicio pasado la venta de sus participaciones en la inmobiliaria Metrovacesa siguió siendo el principal motivo del fuerte retroceso en el resultado de Caja Granada (-65,6%) y Cajasur (-48%), mientras que en Caja Jaén la caída fue del 20,32% y del 1,8% para Cajasol. La única entidad andaluza que salvó el periodo en positivo fue Unicaja, con alza del 5,12%, según los datos facilitados por la patronal del sector, la CECA.
No obstante, en un entorno de crisis económica, no sólo a las plusvalías cabe atribuir el lastre, pues no brilló precisamente el margen de intermediación -mide el negocio financiero tradicional de captar y prestar dinero-, al crecer tan sólo el 1,3% tras caer en Cajasur
(-8,3%) y Cajagranada (-0,8%).
El margen ordinario, que suma al anterior las comisiones y resultados por operaciones financieras, se redujo el -3,74% y un -12,77% lo hizo el de explotación, que resta los gastos inherentes al desarrollo de la actividad, como los de personal y administrativos.
Pero la mella principal afloró en el beneficio bruto (antes de pagar impuestos y que, entre múltiples ingresos, contabiliza los extraordinarios, por ejemplo las plusvalías por la venta de participaciones empresariales y en bolsa), tras derrumbarse un 25,5%.
La crisis se tradujo, asimismo, en un menor ímpetu al financiar a familias y empresas. Así, la cartera crediticia sólo aumentó el 4%, hasta 70.783,8 millones de euros -el mayor ritmo, del 13,4%, correspondió a la entidad cordobesa-. La captación de depósito (dinero de la clientela) se apuntó un 5%, con 65.204,08 millones en total -también con Cajasur como la protagonista, el 14,67%-.
