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Economía

La caída del consumo deja a España al borde de la recesión

Recesión, un término no utilizado en referencia a la economía nacional desde hace 15 años, vuelve a saltar a la palestra. El país se encuentra al borde de la misma, después de que el Banco de España constatara el viernes que el PIB se contrajo el 0,2% en el tercer trimestre del año respecto al anterior.

el 15 sep 2009 / 17:43 h.

Recesión, un término no utilizado en referencia a la economía nacional desde hace 15 años, vuelve a saltar a la palestra. El país se encuentra al borde de la misma, después de que el Banco de España constatara el viernes que el PIB se contrajo el 0,2% en el tercer trimestre del año respecto al anterior.

La economía española ya está casi en recesión. El Producto Interior Bruto (PIB) registró en el tercer trimestre un retroceso del 0,2% con respecto al trimestre anterior, el primero desde 1993, debido al debilitamiento de la demanda interna y también, en buena medida, al recrudecimiento de la crisis financiera. En su boletín de octubre, el organismo supervisor explica que esta caída intertrimestral ha hecho que el crecimiento interanual del Producto Interior Bruto fuera sólo del 0,9%, la mitad que el registrado en el segundo trimestre.

La fuerte moderación de la demanda interna -consumo e inversión- que sólo creció tres décimas (frente a los 1,5 puntos del segundo trimestre), explican este debilitamiento de la economía, aunque también ha sido clave la persistencia de la inestabilidad en los mercados financieros.

Así, el Banco de España señala que las implicaciones de la crisis financiera sobre las condiciones de crédito y sobre la confianza ha contribuido a "frenar el avance de la actividad" y los episodios "más agudos" de dicha crisis de las últimas semanas "podrían haber inhibido el crecimiento económico adicionalmente".

También advierte de que si se mantienen las tensiones financieras será difícil "en mayor medida que hasta ahora" la captación de recursos en el resto del mundo, riesgo que es "especialmente relevante" en economías como la española, que tiene un déficit exterior elevado.

El decrecimiento registrado entre julio y septiembre supone el primer registro intertrimestral negativo de la economía desde el segundo trimestre de 1993, en el que el PIB cayó el 0,3%, año al que también hay que remontarse para ver un decrecimiento interanual de la economía, que fue en el cuarto trimestre y también de tres décimas.

El debilitamiento de la demanda interna contrasta con la mejora del sector exterior, el único dato positivo de este informe, ya que supone una aportación de seis décimas al crecimiento, debida al debilitamiento de las importaciones y a que las exportaciones han seguido manteniendo un "cierto dinamismo". Advierte de que tanto el consumo privado como la inversión han caído en el tercer trimestre, aunque no especifica cuánto.

Detrás del debilitamiento del consumo de las familias, dice, está no sólo la pérdida de confianza por la "delicada" situación financiera o por el empeoramiento de las perspectivas macroeconómicas, sino la evolución "más desfavorable" de los factores que determinan directamente ese consumo, como la destrucción de empleo y la menor renta disponible ante la elevada inflación. También considera que las caídas de las bolsas y la "acusada" desaceleración de los precios de la vivienda están teniendo un efecto "desfavorable" sobre la riqueza de las familias.

En este sentido, la vicepresidenta primera del Gobierno, Maria Teresa Fernández de la Vega, evitó el viernes hablar de recesión, así como valorar los datos publicados por el Banco de España y adelantó que "pronto" se conocerán nuevas medidas para hacer frente a la crisis económica en la que se encuentra inmerso el país.

Por su parte, el portavoz de Economía del PP, Cristóbal Montoro, afirmó el viernes que los datos ponen de manifiesto el "fracaso de la política económica del Gobierno socialista, que ha sido incapaz de articular las medidas necesarias para evitar entrar en recesión".

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