El proyecto se encuentra enmarcado dentro del Plan de Fomento del Empleo Agrario (Pfoea) -antiguo PER-, y permitirá otorgarle una mejor apariencia a la calle de entrada al recinto, anexa al edificio que alberga el crematorio. Hasta ahora, dicha vía era de albero, material que será sustituido por cementerio, mientras que la primera parte quedará con adoquines. De igual modo, la obra prevé la instalación de nuevos imbornales.
El desarrollo de estas tareas, cuyo presupuesto asciende a 29.847 euros, se une a otras similares llevadas a cabo con anterioridad, ya que "cada año intentamos eliminar el mayor número de zonas con terreno alberizo", explicó el concejal de Cementerio, Francisco Serrano. Así, "evitamos los perjuicios que se originan, sobre todo en invierno, cuando se producen las lluvias, algo que crea fango en todas esas zonas y, por tanto, también se produce una mayor suciedad". En palabras del edil, "nuestra intención es que en un corto período de tiempo todo el cementerio esté cementado, teniendo en cuenta que de esta forma se hace más fácil la limpieza por parte de los servicios municipales".
El proyecto que acaba de comenzar en el camposanto cuenta con la financiación del Ayuntamiento, el Instituto Nacional de Empleo (INEM), la Junta de Andalucía y la Diputación, gracias al Fondo Social Europeo.
La obra se une a otros trabajos realizados en la zona. Entre ellos: la reforma y ampliación del horno crematorio, la instalación semafórica que regula el tráfico de vehículos y personas entre el cementerio y el tanatorio, la ampliación de las oficinas de atención al público, el arreglo de otras calles del cementerio, la construcción de nuevos nichos y la firma de un reciente acuerdo entre el Consistorio y la hermandad de Santa María para adquirir una parcela destinada a la creación de nuevas sepulturas, entre otras iniciativas.