Los viandantes son desde ahora los grandes protagonistas de la calle Silos, tras las obras de remodelación a la que fue sometida en su primer tramo. La vía luce ya una nueva imagen en la parte que va desde la avenida de la Constitución hasta el supermercado. Tras las obras, la calle cuenta con aceras más amplias, una calzada más estrecha y elementos muy singulares e innovadores en el mobiliario urbano.
El responsable municipal de Servicios Urbanos, Juan Antonio Burgos, subrayó: "Se está procediendo a la colocación última de farolas, bancos y papeleras para que los ciudadanos comprueben in situ cómo quedará esta importante vía de la ciudad que es uno de los principales ejes comerciales del municipio". El concejal del PSOE recordó, igualmente, que los ciudadanos "conocen perfectamente el proyecto desde el principio".
Esta primera intervención afecta a 170 metros de la calle, es decir la parte que se ubica entre la rotonda de la Constitución y la calle Zahína, a la altura de Hipersol. Con su reciente apertura al tráfico -igual que antes de la obra la circulación va en doble sentido- este tramo experimenta un cambio importante en cuanto al pavimento y al acerado de toda la vía. Sin embargo, la novedad de esta primera fase serán las tres unidades de contenedores soterrados con las que contará el trazado en las próximas dos semanas.
En la misma línea, el edil adelantó ayer que concluida la primera fase de las obras, cifradas en 387.236 euros, tras el verano se adjudicará la segunda. Ésta afectará a un tramo de 200 metros desde la calle Maíz hasta Zahína, con la creación de una rotonda en la intersección con Manuel de Falla, y se pondrán otras cuatro unidades de contenedores soterrados. El mobiliario urbano y la decoración recrea la tradición de los misaicos que hicieron famoso Antonio Gaudí, en sintonía con el Puente del Dragón.
La tercera y última fase contempla la reurbanización de la parte final de la avenida, que tras las obras se convertirá en una vía con un solo sentido.
"Otra de las novedades de este cambio serán los aparcamientos, puesto que la calle pasará de casi no tener espacio para aparcar a contar con 150 plazas, algunas en batería y otros en cordón según el ancho de la calle en cada tramo", concluyó el munícipe.
