Caja Mediterráneo (CAM) cerró el primer trimestre del año con un beneficio de 63,2 millones de euros, lo que supone un descenso del 30,6% respecto al primer trimestre del ejercicio anterior, informó ayer la entidad.
La caja explicó que las plusvalías obtenidas por las desinversiones y ventas de participaciones industriales, entre las que se incluye Abertis y que vendió por 168 millones, se han destinado íntegramente a reforzar las provisiones por riesgos, hasta alcanzar un total de 298,6 millones.
La caja cerró el trimestre con una morosidad del negocio bancario del 4,8%, por debajo de la media del sector de cajas (5,17%) y a un nivel similar al registrado por la entidad en el mismo periodo del año pasado (4,9%).
Con las garantías reales con las que cuenta el 72% de la cartera crediticia, la cobertura de activos dudosos se sitúa en el 141%. Además, la caja destacó que no ha hecho uso de los fondos genéricos, que ascienden a 754 millones.
El margen de interés de la entidad se situó en 278 millones, un 34,6% menos que hace un año, con un descenso de las comisiones del 20%, hasta los 34,5 millones. El margen básico descendió un 33,3%, hasta los 312 millones.
El consejo de administración de la caja aprobó ayer la convocatoria de la asamblea general ordinaria de la entidad para el próximo 21 de mayo. Entre los puntos del orden del día se encuentran la aprobación de las cuentas individuales y consolidadas correspondientes a 2009, la liquidación del presupuesto de la Obra Social para 2009 y la aprobación del presupuesto para 2010.
La asamblea también tiene previsto aprobar la distribución de una retribución adicional entre los cuotapartícipes. Las cuotas participativas han experimentado en lo que va de año una revalorización del 5,13%.
