La regulación del voto no presencial de las diputadas de baja maternal que prepara el Parlamento tropieza con todo el ordenamiento jurídico actual. Hay que reformar el reglamento de la Cámara, la ley electoral andaluza e, incluso, "bordear la Constitución", admitió la presidenta del Parlamento.
La ausencia el jueves de cuatro diputados socialistas -dos de ellas de baja maternal y una por enfermedad- provocó que el PSOE perdiera dos votaciones en el pleno parlamentario. "Lo ocurrido debe ser un revulsivo y habrá valido la pena si sirve para solucionar una situación de desigualdad", sentenció la presidenta del Parlamento andaluz.
Fuensanta Coves cree que la regulación del voto no presencial -mediante algún mecanismo tecnológico cuando sus señorías no estén físicamente en el hemiciclo- de los diputados de baja maternal o paternal en los plenos "no puede esperar más". El miércoles llevará a la Mesa de la Cámara una propuesta que incluye un informe jurídico -como adelantó este periódico- para abrir el debate con el resto de grupos. Su objetivo, dijo, es "buscar el máximo consenso" para acelerar esta reforma, que quiere que sea una realidad antes de junio.
Pero la iniciativa choca con todo el ordenamiento jurídico en vigor. El Parlamento promoverá un cambio en el reglamento de la Cámara y de la ley electoral andaluza. El artículo 85.2 del reglamento permite arbitrar fórmulas de voto no presencial para las embarazadas o las que hayan sido madres recientes en mociones de censura, cuestiones de confianza e investidura, pero no en los plenos.
Una de las opciones que se barajan es ampliar estos supuestos a los plenos, algo que no está autorizado porque se entiende que las votaciones de sus señorías se deciden después de participar en el debate. Coves admitió que las dificultades jurídicas "son de una enorme envergadura", pero fue rotunda: "Nos arriesgaremos a bordear la Constitución y llevaremos al límite su interpretación para que la igualdad real se cumpla". La Carta Magna establece que el voto de los diputados y senadores es indelegable, es decir, intransferible. Pero el texto constitucional no menciona a los Parlamentos autonómicos, que son posteriores a su redacción.
La intención de la presidenta es iniciar la reforma legal en las materias en las que tiene competencia Andalucía y pedir al mismo tiempo al Congreso una modificación de la ley electoral estatal. "De ahí vendrá la solución definitiva, porque éste no es sólo un problema andaluz", añadió. Precisamente el Congreso debatirá el miércoles una propuesta del PSOE para elaborar un informe sobre los cambios legales necesarios para conseguir que los diputados ausentes de baja por maternidad o paternidad puedan votar.
Cruce de acusaciones . Coves aseguró que esta reforma, anunciada en su investidura y que, de momento, la oposición no ha cuestionado, es "una obligación". Andalucía sería la primera comunidad en dar este paso. Sólo el Parlamento de Cataluña permite que diputadas de baja por maternidad deleguen su voto en un compañero, algo distinto a la propuesta andaluza. Dos parlamentarias -una de Iniciativa per Cataluña y otra del PSOE- ya han ejercido este derecho.
Lo ocurrido en el pleno del jueves dejó un cruce de acusaciones entre los partidos. Para el presidente de la Junta, se pudo ver el "demoledor retrato moral, ético y político" del PP, que "celebró como una victoria" la falta de cuatro diputados. Una de ellas, Araceli Carrillo, intervino en directo en la SER para explicar que estaba recibiendo quimioterapia.
Chaves pidió un "pacto de caballeros" para la conciliación familiar. Javier Arenas criticó la "bajeza moral" de Chaves por usar las bajas por maternidad para "justificar" su ausencia -acudió a la recepción del Rey en La Zarzuela-. Desde IU, Ignacio García culpó a ambos de impedir que se haya modificado ya el reglamento.
