Aunque los cálculos no están aún cerrados, la Cámara de Comercio de Sevilla teme una "severa" pérdida de sus ingresos después de que se supriman las cuotas obligatorias de las empresas, una medida que hoy aprobará el Consejo de Ministros.
Para este año, la institución que preside Francisco Herrero tiene un presupuesto de 10,5 millones de euros -incluye cuotas y otro tipo de recaudación por formación y servicios dados-, mientras que la incertidumbre se adueña para 2011, y no sólo es de tinte económico, sino también laboral.
Que a partir de ahora la aportación de la empresa sea tan sólo voluntaria, y no obligatoria, coge por sorpresa a todas las Cámaras del país, que ayer consensuaron un documento para mostrar el rechazo a un recorte para el que no se prevé contraprestación alguna, salvo que hoy José Luis Rodríguez Zapatero, presidente del Gobierno, arbitre alternativas para su financiación.
Esa tijera en los ingresos también se verá reflejada en los servicios de apoyo a las empresas, en especial a las pymes, que prestan estas instituciones, según alertó ayer el Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio. No es mucho dinero individual el que aportan y amplias sus ventajas.
En concreto, y según precisó, el 75% de las empresas andaluzas o están ya exentas de pagar cuotas o abonan menos de 20 euros al año por este concepto. Los perjuicios, por tanto, serán para las pymes, principales beneficiarias, dice, de sus servicios. De esta manera, se anula la intención del Gobierno de aliviar las cargas de las pequeñas y medianas firmas. Es más, menos del 0,6% del total de las compañías aporta "prácticamente" la mitad de los ingresos por cuotas de las Cámaras de Comercio.
Así, en Andalucía el 39,8% de las empresas está exenta del pago de las cuotas, el 35% abona entre 0 y 20 euros anuales; un 14,19% aporta entre 20 y 60 euros, y el 4%, entre 100 y 300 euros. Mientras, las que desembolsan entre 1.000 y 6.000 euros suman tan sólo el 0,47% del total en la comunidad, y las que rebasan los 6.000 rondan el 0,07%. El censo sobre el que se han realizado las cuentas es de 559.811 firmas.
"La supresión de la cuota sólo beneficiaría a las grandes y no a las pequeñas". En cambio, arguye, supondrá un "serio perjuicio" en servicios a la internacionalización, la formación y de apoyo a los emprendedores.
Dos tercios de los recursos de las Cámaras se dedican a impulsar la salida de las empresas al exterior. Desde 2007, unos 7.700 empresarios han recurrido a sus servicios formativos.
Y, por último, 41.000 emprendedores han recibido asesoramiento. Son los avales de su actividad, junto con los respaldos a la innovación y la introducción de nuevas tecnologías o la distribución de los fondos europeos al tejido productivo.
Pero no sólo eso. La merma en los ingresos conducirá asimismo a una reducción de la plantilla de las instituciones, según el Consejo Superior de Cámaras. El recorte de presupuestos podría rondar el 60%, es decir, más de la mitad.
