La Candidatura Ibérica propone en su proyecto para ser sede del Mundial de 2018 o 2022 estadios de magníficas características, entre los que destacan el Camp Nou, que albergaría el partido inaugural, y el Santiago Bernabéu, donde se jugaría la final.
Además, en la propuesta figuran otros cuatro estadios de máxima categoría de la UEFA, los españoles Olímpico Lluis Companys y Olímpico de Sevilla, y los portugueses Sport Lisboa e Benfica y el José Alvalade de la capitán y el Do Dragao de Oporto.
Aunque todavía no hay nada decidido, la propuesta de distribución de los partidos más importantes, especificada en el Libro de Candidatura, dejaría una semifinal en el Sport Lisboa e Benfica y otra en el Nuevo Valencia, y el partido por el bronce en Do Dragao. Las selecciones anfitrionas jugarían todos sus encuentros en sus respectivos países, excepto la final y el duelo por el tercer puesto).
De los 21 estadios que recoge el libro de candidatura, hay propuestos cinco nuevos, que se construirían en cualquier caso en San Mamés Barriá (2010-2014), Madrid (2010-2012), Málaga (2012-2016), Valencia (2007-2012) y Zaragoza.
