El paro ha vuelto a subir en septiembre y los desempleados en la provincia rozan ya el cuarto de millón de personas. En septiembre, la capital ha absorbido casi al completo los nueves parados inscritos en las oficinas del Inem ya que de los 2.549 nuevos desempleados -un 1,03% más que en agosto y un 14,68% más que en septiembre de 2011-, 2.150 corresponden a la capital, pese a que septiembre es un buen mes turístico en la ciudad tras el desierto veraniego que este año además ha contado con cita con la Bienal de Flamenco, un evento de carácter internacional que atrae a aficionados de todo el mundo, y con los primeros congresos celebrados en el nuevo Fibes. La capital suma ya 88.819 desempleados.
El incremento del paro en la provincia se ha centrado fundamentalmente en el sector servicios y algo menos en el colectivo sin empleo anterior, ya que en agricultura -en septiembre comenzaron las campañas de la vendimia y el verdeo-, industria y construcción ha bajado el paro ligeramente. El aumento global se sitúa por debajo de las medias andaluza y nacional y es el menor de todas las provincias de la comunidad, después de que en agosto se disparase el número de desempleados en Sevilla frente al empleo estival creado en las provincias costeras.
De los 249.643 desempleados registrados en la provincia, 73.436 no reciben ninguna prestación y los sindicatos alertan de que ya hay 100.000 hogares sevillanos con todos sus miembros en paro. La tasa de paro se sitúa en el 26,75% de la población activa.
Durante el mes de septiembre, sin embargo, se contabilizaron 73.183 contratos en la provincia, 24.474 más que en agosto, pero el balance interanual sigue reflejando una caída, con 12.405 contratos menos que en septiembre de 2011 (un 14,49% menos). De los 24.474 nuevos contratos realizados, solo 1.086 fueron indefinidos.
Con todo, la afiliación a la Seguridad Social creció ligeramente el mes pasado en la provincia, concretamente en 3,074 personas, un 0,61%. El número de cotizantes de media en septiembre fue de 658.071, un 4,68% menos de los que había en septiembre de 2011.
Entre las reacciones a los datos del paro, sorprendió ayer la de la patronal sevillana, que reconoció que "no se observan signos claros que demuestren los efectos beneficiosos de una reforma laboral que, por el momento, no tiene ningún efecto directo en la mejora de la situación", pese a que los empresarios fueron los principales valedores de esta reforma, que a su juicio incluso se queda corta en cuanto a la flexibilización laboral.
Para la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES), es necesario que cuanto antes "fluya el dinero y se facilite al empresario el acceso al crédito, que se aligeren las cargas fiscales que soportan las empresas, y, en definitiva, creando el ambiente y el clima adecuado a la inversión y a la actividad empresarial".
Los datos del paro también sirvieron de arma arrojadiza entre el Gobierno local y la oposición. Los portavoces municipales de PSOE e IU, Juan Espadas y Antonio Rodrigo Torrijos respectivamente, denunciaron que mientras el paro crece en la ciudad, el Ayuntamiento se dedica a "desmantelar" instrumentos para la reactivación económica, la orientación y el asesoramiento laboral como Sevilla Global, que ayer mismo formalizó un ERE extintivo, o los programas de formación como Redes, paralizado desde hace cinco meses. Ambos instaron al alcalde, Juan Ignacio Zoido, a poner en marcha el plan de empleo que en junio prometió llevar al pleno de septiembre y finalmente no figuró en el orden del día. La respuesta llegó del delegado de Empleo, Gregorio Serrano, quien defendió igual que en el pleno que todas las iniciativas municipales son parte de un plan de empleo y achacó los "preocupantes" datos a la profundidad de la crisis que no se resuelve "de la noche a la mañana".