Juanma, al retirarse el sábado.
El Betis es un club en el que por naturaleza se suelen cumplir los peores presagios, pero ayer hubo un excepción con el parte médico de los dos futbolistas que no pudieron acabar el choque ante el Salamanca por culpa de sendas lesiones. Los peores presagios, en este caso, hacían sospechar a los doctores que Juande tenía una rotura de ligamentos del tobillo y Juanma, una rotura fibrilar en los isquiotibiales, pero las pruebas, por una vez en la vida, no dieron la razón a los pesimistas, aunque las noticias no son buenas del todo, en especial para el canterano, que puede estar dos meses de baja.En términos técnicos, Juande se ha roto la membrana de la sindesmosis y también tiene afectado el ligamento peroneo astragalino. La rotura, según el doctor Tomás Calero, es "importante". El consuelo para el motrileño es que no tendrá que ser operado, pero ahora deberá pasarse cinco semanas inmovilizado. Luego podrá entrenarse, pero claro, habrá que ver cuánto tarda en ponerse en forma después de más de un mes y medio de parón. Los dos meses no se los quita nadie.
En cuanto a Juanma, las pruebas confirmaron el diagnóstico inicial, una elongación en los isquiotibiales de la pierna derecha, de manera que no hay ninguna rotura fibrilar. Desde luego es baja segura para el encuentro del domingo en Valencia, pero hoy será sometido a un examen que le permitirá saber si puede jugar el siguiente fin de semana contra el Córdoba. El mal es el menor posible, ya que una rotura lo habría dejado sin actividad durante un mes como mínimo. El extremeño, además, no estaba para una noticia así, porque se trata de su tercera lesión muscular en lo que va de temporada. "Está pasándolo muy mal e incluso está afectándole a nivel mental", explicó ayer Antonio Tapia.
CAPI, MEJOR QUE MELLI. Respecto a los otros dos futbolistas cuya presencia en el estadio Ciutat de Valencia es dudosa, también hay cara y cruz. El que mejor lo tiene para reaparecer y disponer de sus primeros minutos en 2010 es Capi, muy recuperado de la extirpación de la uña del pie que se le infectó. La herida casi ha cicatrizado lo suficiente para que se entrene con normalidad y, además, aún tiene cuatro días por delante. Peor pinta el panorama para Melli, recién recuperado de un fuerte esguince de tobillo. De momento, el barbateño sigue trabajando con el recuperador.
