El Sevilla pinta bien para la próxima campaña. El trabajo de la dirección deportiva parece que puede dar buenos frutos la próxima temporada viendo la cantidad de variantes posibles que ofrece la plantilla del mediocampo hacia adelante. El entrenador, Unai Emery, tiene a su disposición un plantel que le ofrece muchísimas alternativas de juego gracias a jugadores muy técnicos y, fundamentalmente, polivalentes. Ya se pudo ver en el partido ante el Universidad Católica. Las combinaciones con los centrocampistas ofensivos, interiores y delanteros son amplias y variadas, lo cual ofrece muchas garantías a cualquier técnico a la hora de formar un once inicial.
Partiendo de que Emery utilizará bastante el sistema 4-3-3, las posiciones de mediocentro, interior zurdo y diestro además del delantero centro se la disputarán hasta un total de once jugadores, lo cual indica que Emery podrá manejar en esa carpeta que siempre le acompaña en los entrenamientos hasta un total de 330 alineaciones distintas en la zona de ataque. Se da por hecho que Medel y Kondogbia serán los pivotes defensivos y desde ahí hasta la meta rival las posibilidades son enormes gracias a la polivalencia de la plantilla sevillista. Los jugadores que tendrán que pelear muy duro para ganarse el puesto son un total de once, contando el delantero que aún falta por llegar. Rakitic, Marko Marin, Reyes, Jairo, Víctor Machín, Perotti, Rabello, Trochowski una vez que esté recuperado, Bacca y Rusescu.
Uno de los jugadores que más ocupará el puesto de mediocentro ofensivo será Ivan Rakitic, uno de los pesos pesados del vestuario de Nervión. Pero su posición también puede ocuparla Marko Marin, uno de los fichajes de este verano y que hasta la fecha está dejando unas magníficas sensaciones. Pero el alemán cedido por el Chelsea también puede jugar más pegado a la banda, lo cual ya abre aún más el abanico de los interiores tanto zurdo como diestro. Hasta el año pasado, José Antonio Reyes era el dueño de la banda izquierda. Ahora, y dado que Perotti vuelve a estar plenamente operativo, el de Utrera se ofrece para hacer olvidar a Jesús Navas en la banda derecha. En esa zona cuajó tres grandes campañas en el Atlético de Madrid y el propio futbolista ha dicho públicamente que le gusta esa posición. Dos de los nuevos fichajes, Machín y Jairo, son también muy versátiles y se adaptan tanto a las dos bandas como al puesto de mediapunta. De hecho, durante el partido ante el Universidad Católica intercambiaron sus posiciones durante algunos minutos y realizaron buenas combinaciones con el colombiano Carlos Bacca, que fue titular para ser la referencia en el ataque sevillista. El puesto de nueve, de momento, también podrá ser ocupado por el rumano Rusescu, aunque hasta ahora el jugador del Este de Europa no se le ha visto demasiado y habrá que esperar a que tenga más oportunidades. También, falta por llegar la guinda de la plantilla (Del Nido dixit). Todo apunta a que vendrá un delantero centro con reconocida solvencia goleadora en una de las grandes ligas europeas. El elegido es el francés Kevin Gameiro, del PSG, pero de momento su fichaje no se ha cerrado.
Otro jugador que ya pertenece de pleno derecho a la primera plantilla es el chileno Bryan Rabello. La ficha de extracomunitaria del desapercibido Stevanovic lo dejó sin posibilidad de tener minutos en Primera división, a pesar de que llegó a debutar con la selección absoluta de su país. Por lo tanto, otro joven polivalente con proyección que podría comenzar a despegar esta temporada.
Dentro de un par de días volverá el Sevilla disputar un amisto, éste contra el Atlético Nacional de Medellín. Seguro que Unai Emery pruebas nuevas combinaciones y tácticas durante el choque. El fondo de armario que no tenía el pasado año no se quejó públicamente ya ha pasado a la historia y ahora sólo falta que él dé con las teclas correctas. El balón comenzará a rodar muy pronto y hasta hora, el sevillismo está contento e ilusionado. Que dure.