La filtración de Wikileaks de 250.000 nuevos documentos de los servicios diplomáticos de EEUU deja al descubierto los entresijos de la política norteamericana y no deja en buen lugar a su Gobierno dado que ahora todo el mundo podrá saber que se ordenó espiar a Naciones Unidas, que al presidente francés -Nicolas Sarkozy- se le hacía un estrecho seguimiento, se tenía información de las "fiestas salvajes" de Berlusconi o se hacía todo lo posible para aislar al presidente venezolano, Hugo Chávez.
Todos estos documentos serán publicados conjunta y coordinadamente por varios periódicos norteamericanos y europeos -entre ellos El País-, siempre en su idioma original (inglés) y cada uno de ellos decidirá si hace público los documentos que realmente puedan afectar a la seguridad de su país. Sí revelarán conversaciones con personalidades de todo el planeta y verán la luz actividades secretas de espionaje así como importantes datos después de mantener conversaciones con los diversos embajadores norteamericanos en diversas naciones, incluida España.
Estos cables diplomáticos dejarán en evidencia la sospecha de EEUU de que la política rusa está en manos de Vladimir Putin, a quien se considera "un político de corte autoritario" cuyo estilo personal "machista" le permite conectar perfectamente con Silvio Berlusconi. De éste, se detallan en los documentos sus "fiestas salvajes" y se expone la desconfianza profunda que despierta en Washington. Tampoco muestra la diplomacia de EEUU una gran estima por Sarkozy, dado que lo han seguido al detalle por si realizara algún movimiento con el objetivo de bloquear la política exterior de Estados Unidos.
Los documentos, que están ya en las redacciones de los periódicos, también dejan en evidencia la intensa actividad de la diplomacia de EEUU para bloquear a Irán así como las maniobras para lograr más aliados en Latinoamérica y conseguir aislar al presidente venezolano, Hugo Chávez. También, y con el objetivo de lograr cerrar el penal de Guantánamo -una de las promesas de Obama durante su campaña electoral- se recurrió a distintas presiones e incentivos, como el pedir a Eslovenia aceptar a un prisionero a cambio de una reunión con Obama.
Sobre Irán, su primer ministro, Benjamín Netanyahu, aseguró que no teme las revelaciones de Wikileaks porque su país mantiene un discurso similar en público y en privado. "Generalmente hay una distancia entre lo que se dice en público y en privado, pero en el caso de Israel esa distancia no es grande. En otros países la distancia es extremadamente grande", dijo.
Netanyahu señaló que Washington no le ha comunicado que la divulgación incluya "material sensible específico relativo a Israel", aunque reconoció que difícilmente habrá "podido clarificar" cuáles son los 250.000 documentos secretos relacionados con la guerra en Irak que incluye la filtración.
Tras estas nuevas filtraciones, la Casa Blanca condenó ayer como "peligrosa y temeraria" la publicación de cables diplomáticos estadounidenses, que la residencia presidencial califica como "robados". En un comunicado difundido con antelación a que varios periódicos de todo el mundo publicaran la filtración facilitada por la página web, la Casa Blanca aseguró que la divulgación de los cables pone en peligro los intereses de EEUU en política exterior, a agentes secretos y "la causa de los derechos humanos, así como las vidas y el trabajo de los individuos" que los defienden.
Por su naturaleza los informes diplomáticos a Washington son "información franca y a menudo incompleta", que no representa necesariamente la política de EEUU ni tampoco "forja las decisiones políticas definitivas". Su publicación puede poner en peligro las conversaciones con Gobiernos extranjeros cuando "la sustancia de conversaciones privadas se hace pública".
