Mercado de Triana engalanado. Foto: José Luis Montero. El número de la alegría en Triana bien puede ser el 26. Es el total de casetas que colorearán la calle Betis en unos días en un oleaje de diversión hasta alcanzar siempre el puerto seguro de la catedral trianera. 26 (de julio) es también el día, por antonomasia, grande de la Velá con una abnegada abuela que siempre escucha al arrabal. Aunque hagan más de 40 grados y no corran buenos tiempos para las economías de unos patios de vecinos que perdieron su fisonomía pero no la esencia de vivirlo todo con un júbilo desbordante. Un estilo de vida, una historia, unas costumbres y unas tradiciones populares que también están muy presentes en los negocios del puente, en especial en los que conforman uno de los mercados con más arte:el de Triana. Su implicación con el barrio le lleva cada año a volcarse con la Velá de Santa Ana, pero en esta edición lo hará de una manera muy especial al convertirse en una caseta más:la número 27. Esta plaza de abastos donde todavía se pregona el género por soleares trianeras, lógicamente, se vestirá de fiesta y ofrecerá una inusual estética durante la semana de la fiesta. Los dueños de los negocios han ideado decorar profusamente estas instalaciones, ancladas en la plaza del Altozano, junto al puente. Por primera vez se van a adornar las entradas. Las tres puertas lucirán pañoletas de vinilo, «recreándose así las de las casetas de la calle Betis», explica Teresa Ojeda, presidenta de los placeros. De esta forma, el que acceda a su interior a a partir del próximo día 21, fecha inaugural de la celebración, podrá disfrutar de un ambiente festivo propio de la Velá, ya sea mientras compra en sus puestos, «con productos frescos de carne, pescado o mientras disfruta de la oferta gastronómica de sus bares, con una carta en la que seguro no faltarán las típicas sardinas asadas y otros platos del barrio". Frutas en el mercado de Triana. Foto: José Luis Montero. Precisamente, para ajustarse a los horarios de estos días, el mercado ampliará su cierre, alargándolo hasta la una de la madrugada. «Queremos abrir más el mercado al barrio. Sabemos lo importante que es la Velá en Triana y queremos estar ahí», dice Ojeda. En esta edición, este enclave se convertirá también en el escenario de algunas actividades de la programación de la Velá, como la entrega de premios de competiciones deportivas, entre otras, la III Milla Santas Justa y Rufina, prevista para el día 18; y el lugar donde El Correo de Andalucía Televisión habilitará el plató para la emisión especial de estos días señalaítos, con reportajes, entrevistas a sus protagonistas y el día a día de una fiesta que concita el interés de sevillanos y foráneos. «Queremos que todos conozcan Triana, su Velá y lo emblemático de su mercado, al que viven a comprar vecinos y también turistas que buscan llenarse de la alegría y las costumbres propias del arrabal», detallan los comerciantes de la plaza. No faltarán continuas colaboraciones con la Velá, como con los galardones que se otorgan en la tradicional cucaña entre los jóvenes que hayan demostrado sus habilidades sobre el palo. En los próximos meses, el mercado de Triana acogerá otras actividades, como una muestra de fotos antiguas del edificio.