Las revistas para adolescentes exponen un modelo de mujer agresiva, rebelde, excesivamente preocupada por su físico y caza-hombres. Así se deriva de un informe realizado por la CECU con la intención de llamar la atención de los responsables de este tipo de publicaciones para que reorienten los contenidos.
En los últimos días han arreciado las informaciones sobre el Informe PISA, que refleja el importante retroceso de los jóvenes españoles en cuanto a sus hábitos de lectura. Al hilo del estudio, algunas de las jóvenes preguntadas reconocían que lo único que les interesa leer son las revistas. La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU) de Madrid ya había publicado anteriormente otro informe que en este caso pone de manifiesto lo frívolo de las publicaciones que a las adolescentes les gusta leer.
Según el estudio, este tipo de revistas hacen un tratamiento de las cuestiones sexuales "irreal y poco adecuado para adolescentes", más propio de mujeres adultas, según explica Icíar Marín, responsable del informe.
Malos consejos.
"La sensación al leer los artículos que tratan temas sobre sexo es que las mujeres deben cuidar su imagen, preocuparse por gustar y conquistar a los chicos y además, en muchos casos, para complacer al otro", explica Marín.
Consejos como "sexo anal, cambia de agujerito" o "la postura de la semana", con grados de dificultad e índices de placer diferenciados entre chicos y chicas ofrecen, en opinión de Marín, unos contenidos "sexistas y estereotipados que generan discriminación". Además, estas revistas no ofrecen consejos sobre cómo evitar las enfermedades de transmisión sexual o los embarazos no deseados y exponen unos modelos que se refieren a relaciones pasajeras, sin compromiso, basándose sólo en el placer físico. Según Marín, "la publicidad ocupa el 24% de la revista, un poco menos que en 2002", -año en el que CECU realizó otro trabajo sobre el mismo tema-, y en casi un 30% los protagonistas de estos anuncios son los productos de belleza.
Las melodías para móviles y mensajes ocupan cerca del 26% de los anuncios aunque en la mayoría van claramente orientados a personas adultas, ya que ofrecen servicios eróticos o de pornografía. En cuanto a las secciones, los cotilleos y reportajes sobre los famosos e ídolos juveniles ocupan cerca del 20% del contenido de la revista, seguido de los reportajes de moda y complementos.
El cine, la televisión y la música superan el 10%, mientras que la belleza y la sexualidad se sitúan en el 9 y 7,5%, respectivamente. Una diferencia positiva con respecto al estudio realizado en 2002 es que, en esta ocasión, se encuentra esporádicamente algún tipo de artículo con contenido social o humanitario mientras que hace cinco años eran totalmente inexistentes. "El mensaje que reciben las adolescentes es el de un estereotipo basado en unos determinados cánones de belleza, de forma de vestir y de actuar para poder realizarse y ser feliz, que perpetúan las desigualdades y las discriminaciones de género", explica Marín.
Además, la fama y el éxito económico son el eje central del éxito y la felicidad. Este dato es preocupante, a juicio de los responsable del estudio, porque puede originar graves problemas en las adolescentes. Así, si las jóvenes no cumplen estos roles establecidos y repetidos hasta la saciedad, se pueden considerar fuera de lugar y excluidas de su entorno social. Para realizar este trabajo se han estudiado las ocho revistas más leídas entre las adolescentes, -entre las que destacan Cosmopolitan, Ragazza, Bravo y You, entre otras-.
