Las expectativas depositadas en la visita a España del comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, y en las noticias que pudiera traer bajo el brazo se disiparon ayer cuando el representante de la CE enfrió las expectativas de los agricultores al reseñar que no se dan las condiciones para activar el mecanismo de almacenamiento privado de aceite de oliva reclamado con insistencia desde Andalucía y España para levantar los precios.
Por contra, el comisario de Agricultura advirtió de que existe un "problema estructural" que no se puede tratar sólo con este tipo de ayudas, aunque pidió al Gobierno español "elementos de información" que permitan justificar la necesidad de poner en marcha ese mecanismo para hacer frente a la "perturbación coyuntural que pueda existir".
"El Gobierno y las autoridades deben tomar las medidas necesarias para solucionar ese problema estructural, si no, nos vamos a encontrar cada año con el mismo problema", señaló Ciolos tras la reunión celebrada en Madrid con la titular del ramo, Rosa Aguilar, quien afirmó que el Ministerio tiene en marcha actuaciones, "con resultados ya", en este sentido.
Así, Ciolos comparó el almacenamiento privado con una aspirina que "se toma y después se deja". "El problema puede subsistir después; por eso hay que tratarlo de forma profunda y seria", comentó.
El comisario reconoció que la cotización del aceite de oliva es baja, pero insistió en que "sigue siendo superior al precio de intervención". En cualquier caso, garantizó que con la documentación que recibirá del Ministerio ante al próximo Comité de Gestión, previsto para mediados de mes, se adoptará una decisión acerca del almacenamiento privado.
"Pido esa información no para molestar al Ministerio, sino para analizar y poder tomar las medidas necesarias. Queremos un instrumento creíble y justificar plenamente su activación si es necesario", recalcó, antes de insistir en que existe un segundo problema, estructural, que se debe abordar de forma simultánea.
A este respecto, la ministra de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino explicó que su departamento ya tiene en marcha medidas para hacer frente a la situación del mercado y, de hecho, lleva tiempo trabajando con el sector en programas de promoción interna y externa, que "están dando buenos resultados".
"Vamos a remitir toda la información al comisario de forma inmediata para que vea que estamos activos en un sector de extraordinaria importancia para España y para la Unión Europea", indicó la ministra que, entre otros resultados, destacó que los planes de promoción interna han propiciado un incremento del consumo del aceite de oliva del 15%.
En relación con la promoción externa, destacó la centrada en países como China e India.
De este modo, aseveró que se tienen los "ingredientes para poner encima de la mesa información sólida para que el Comité de Gestión vea el esfuerzo que se está haciendo para dar respuesta estructural al aceite con el sector".
De hecho, los agricultores confiaban en un pronunciamiento favorable de la retirada de aceite después de que España recibiera el apoyo expreso de los demás países productores, Italia, Francia, Portugal y Grecia, además de Polonia, a la petición realizada ante Bruselas.
La ministra española explicó que la reunión se centró en la reforma de la Política Agraria Común (PAC), sobre la que existe acuerdo en la necesidad de configurar una PAC "fuerte y con presupuesto suficiente".
Protesta de agricultores en Córdoba
Miles de agricultores y ganaderos se manifestaron ayer por las calles de Córdoba para exigir "precios dignos" para el campo y la activación del almacenamiento privado del aceite ante la caída de las cotizaciones.
Alrededor de 12.000 personas, según los organizadores, y unos 9.000 para la Policía local, pidieron a las administraciones mayor respaldo para el campo y el cumplimiento de las promesas de concesión de ayudas tras los daños ocasionados por los últimos temporales o por la subida de los carburantes. Agricultores y ganaderos, representantes de las organizaciones de productores, alcaldes y aceiteros venidos de distintos puntos de Andalucía portaron pancartas en las que se denunciaba la bajada de los precios en origen y que los consumidores sigan pagando más.
"Me arruinan y te cobran más", recogía una de ellas, mientras que otra incidía en que la supervivencia del campo sólo es posible con "precios justos" para el labrador. "La gran afluencia de agricultores demuestra la situación tan complicada en la que nos encontramos ante la ruina de precios", decía Antonio Luque, presidente de Faeca Andalucía y director del Grupo Hojiblanca.
En la conversación de los agricultores se encontraba la preocupación por los precios, pero también por la incertidumbre de la reforma de la PAC o la excesiva burocracia.