La Comisión Europea estudia suprimir el actual sistema de ayudas al cultivo de materias primas, como los cereales o la remolacha, para la fabricación de biocarburantes, dentro de la reforma de la Política Agrícola Común (PAC). La propuesta será presentada el próximo 20 de mayo.
La CE planea suprimir de las ayudas que actualmentese benefician los cultivos destinados a biocarburantes. Esta propuesta legislativa creada por el Ejecutivo europeo para revisar la PAC, se presentará el próximo 20 de mayo, con el fin de que los países de la Unión Europea la negocien.
Dentro de las medidas que Bruselas pretende incluir en su propuesta legal para la revisión o "chequeo médico" de la PAC, se encuentra la "eliminación del régimen de ayudas a los cultivos energéticos", ya que según la CE actualmente hay una demanda de biocombustibles "muy fuerte", razón por la que las primas actuales a dichos cultivos ya no son necearias.
Por su parte, la comisaria europea de agricultura, Marian Fisher Boel, ya había hablado en diversos debates sobre la revisión de la PAC, acerca de la necesidad de cuestionar si es necesaria o no la continuidad de la prima para los cultivos de biocarburantes.
En la actualidad existe una prima específica, ligada a un contrato entre el agricultor y la compañía fabricante, de 45 euros por hectárea para los cultivos destinados a ese tipo de carburantes. Sin embargo, esta ayuda se da a una superficie limitada de dos millones de hectáreas, aunque, el pasado otoño los países de la UE decidieron rebajarla a 30 euros, porque se había superado la extensión sembrada con derecho a ese apoyo económico.
En cuanto a la situación en nuestro país, los agricultores españoles habían solicitado esa prima para 183.720 hectáreas, mientras que la superficie determinada en la legislación de la Unión Europea es de 182.070 hectáreas, según los datos ofrecidos por la UE en octubre de 2007.
La CE introdujo la ayuda de los 45 euros tras la reforma de la PAC en el año 2003, con la intención de facilitar el camino y ofrecer salidas a los agricultores de otros sectores en reestructuración, como por ejemplo el remolachero.
El borrador facilitado por el Ejecutivo detalla también los objetivos sobre energías renovables. A este respecto, la UE decidió que en 2020 el biocombustible, ya fuese de material vegetal o de cultivos agrícolas, suponga por lo menos el 10% del consumo energético en el transporte.
Como respuesta a esta revisión, los productores de cultivos energéticos consideran necesario que se revise el actual sistema de ayudas al cultivo de materias primas para la fabricación de biocarburantes, y prevén para este 2008 un descenso notable de superficie y producción de colza o girasol debido a la actual situación del mercado y la climatología. En este sentido, abogan por que se produzcan cambios en los contratos entre el productor y la industria, permitiendo al agricultor decidir la contratación próxima a la cosecha, ya que el futuro depende de la negociación de todos los agentes implicados, atendiendo siempre a la realidad del mercado.