La Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ha puesto en marcha la maquinaria electoral para la renovación de la cúpula directiva y de su presidencia, cargo éste al que volverá a aspirar su actual ocupante, Santiago Herrero.
La junta directiva de la patronal regional celebrada el pasado jueves dio el pistoletazo de salida a un proceso que culminará el próximo día 18 de marzo, cuando una asamblea extraordinaria vote y designe a quien ha de tomar las riendas de esta organización empresarial.
Fuentes cercanas a Herrero confirmaron a este periódico que el patrón de los patronos andaluces optará a la reelección, en el que sería su tercer mandato, por cuanto accedió a la presidencia en 2002 para sustituir a Rafael Álvarez Colunga, ya fallecido, y la ocupó nuevamente en 2006.
No es previsible que aparezca una candidatura alternativa con el suficiente respaldo como para hacerle sombra al aspirante, pues su liderazgo es incuestionable dentro de la CEA y, en estos momentos, sólo cuenta con las críticas públicas de la patronal agraria Asaja de Andalucía, cuyo presidente, Ricardo Serra, lleva un lustro sin participar en sus juntas directivas en protesta por el, a su juicio, régimen presidencialista impuesto por Santiago Herrero y el trato, rayano en el olvido, que dispensa a los empresarios agrarios, "usurpando", dice, la representación de éstos en las negociaciones con el Gobierno autonómico y los sindicatos.
Sin embargo, en la junta directiva del pasado jueves, no hubo intervención alguna, ni siquiera por parte de Asaja, que contuviera reproches ni contra Herrero ni contra los informes de gestión de la cúpula directiva, todo un síntoma del consenso que se cuece dentro de la CEA, pues entre los empresarios existe la conciencia de que estos tiempos de crisis económica no son propicios para las tensiones internas.
Es más, fuentes próximas a Asaja descartan que desde ésta se vaya a postular una candidatura alternativa, aunque tampoco descartan sumarse si surge alguna otra "seria y fiable" por parte de "otros descontentos" con la labor desempeñada por el máximo directivo de la CEA.
No se prevé, por tanto, que se repita la situación vivida la pasada primavera dentro de la Confederación Empresarial Sevillana (CES), cuando a su presidente, Antonio Galadí, le disputó el puesto el empresario astigitano Antonio Tirado.
Tan sólo hubo una intervención el pasado jueves, de un empresario malagueño, que interrogó a Herrero sobre su futuro en la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), según relataron a este periódico varios de los asistentes a esa reunión.
En concreto, el citado empresario, que dijo hablar en nombre de él mismo y de otros, le dio su respaldo en el caso de que decidiera optar a la presidencia de la CEOE, habida cuenta de los problemas que soportan las empresas propias de quien actualmente ejerce el cargo, Gerardo Díaz Ferrán, y de que esta mala imagen pueda arrastrar a la institución.
Santiago Herrero, y según los presentes, respondió que, por circunstancias personales y por el papel que desempeñaba en la CEOE -además de ser uno de sus vicepresidentes es también el presidente de la Comisión de Relaciones Laborales, con una labor protagonista en las negociaciones del diálogo social-, no podía pronunciarse al respecto, si bien manifestó su compromiso con la casa patronal andaluza. No hubo ovación, como tampoco hubo referencia alguna en la reunión al conflicto con Asaja.
Cabe recordar que, en 2007, Herrero le plantó cara a Díaz Ferrán cuando el entonces presidente de la CEOE, José María Cuevas (ya fallecido), designó a este último como su sucesor. El andaluz perdió, aunque posteriormente no dudó en criticar en varias ocasiones la actividad de su rival. Sin embargo, en los comicios patronales de la primavera pasada, rechazó disputarle de nuevo el puesto y le aceptó el ofrecimiento de asumir las riendas de la Comisión de Relaciones Laborales.
Fuentes próximas al empresario niegan que exista maniobra alguna para ganar adeptos ante la CEOE. No en vano, Gerardo Díaz Ferrán tiene el respaldo casi pleno de la junta directiva de la patronal española.
Eso sí, desde que surgieran los problemas a este último, en especial tras la quiebra durante las pasadas fiestas navideñas de la aerolínea de su propiedad, Air Comet, Santiago Herrero ha reducido sus apariciones y declaraciones públicas, pero en su descargo cabe alegar sus constantes viajes a Madrid para orquestar la estrategia de la patronal en el diálogo social.