Evolucionar hacia otro modelo pero sin abandonar el que hasta ahora ha fortalecido la economía andaluza. El presidente de la patronal regional (CEA), Santiago Herrero, reconoció ayer que la situación actual pone "en entredicho" el basado en la construcción, aunque recalcó que "no podemos parar lo que funciona sin una alternativa desarrollada".
Herrero destacó, durante su intervención en la asamblea general de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA), que la crisis financiera, el frenazo en la construcción, el endurecimiento en las condiciones de crédito y la subida de tipos de interés "han puesto en entredicho el modelo en el que estábamos instalados".
"Uno basado en la construcción asociada al turismo y en el consumo que debe evolucionar hacia otro nuevo que se apoye en las nuevas tecnologías, la industria, la exportación y los servicios", continuó Herrero. En cualquier caso, hizo hincapié en que "los modelos no evolucionan de forma inmediata", de ahí que, a su juicio, "lo que no podemos hacer es parar lo que funciona para ver si encontramos una alternativa que todavía no está suficientemente desarrollada".
Herrero también se refirió al papel del tejido empresarial andaluz ante la desaceleración económica y apuntó que "los empresarios saldrán bien de la situación actual porque a todos nos coge experimentados de crisis anteriores más profundas y el punto de partida de ahora es más sólido que en circunstancias pasadas".
Aun así, señaló la desaceleración que experimenta en los últimos tiempos la economía andaluza, que "no crece al ritmo que lo ha venido haciendo y, posiblemente, no lo hará por encima de la media española, como ha sucedido en los últimos años". Esto se traducirá, según Herrero, "en menos creación de empleo, incremento de los niveles de paro y en la necesidad de una mayor dotación de recursos en asistencia y prestaciones sociales".
El presidente de la patronal andaluza aportó además el dato de que el ritmo de crecimiento empresarial -unas 20.000 nuevas firmas cada año en el último cuatrienio en Andalucía- decreció el pasado enero un 30%.
En este entorno, Herrero destacó el papel de las administraciones públicas, "que deberán tener la economía como prioridad de sus actuaciones" y enumeró los problemas más serios a los que se enfrenta la economía actual. "Las regulaciones restrictivas del mercado de trabajo, la ineficaz y lenta burocracia administrativa, los tipos impositivos y la regulación fiscal y la falta de calidad de la formación", señaló. Por ello, incidió en la necesidad de poner en marcha reformas estructurales "que supongan una fuerte apuesta por mejorar la productividad".
En este sentido, apuntó como "necesarias" políticas orientadas a "facilitar los trámites administrativos, consensuar una reforma que flexibilice el mercado de trabajo, simplificar y homogeneizar el sistema tributario y acometer una rebaja sustancial del tipo efectivo del impuesto de sociedades". Además, hay que "simplificar y dotar de estabilidad a la legislación para no quebrantar el principio de seguridad jurídica, apostar por las nuevas tecnologías y diseñar un sistema educativo eficaz que dote a la economía de mano de obra competitiva".
