A.R.M.
La Feria Mundial del Toro, esa "joya de la corona" en definición de Felipe Luis Maestro, director gerente de Fibes, podría quedar interrumpida si la organización no consigue los patrocinadores necesarios para que se pueda afrontar la organización de su XI edición. Pese a todo, la Unión de Criadores de Toros de Lidia y Fibes aún esperan el milagro.
Según explicaba ayer a El Correo el presidente de la Unión de Criadores de Toros de Lidia, el ganadero Eduardo Miura, "la cosa ya estaba complicada desde hace tiempo y el problema estriba en la incapacidad de Fibes para afrontar por si misma el coste de un evento y los acontecimientos se han precipitado como consecuencia de la crisis que estamos padeciendo". El prestigioso criador sevillano reconocía que "en los tiempos que corren, no es la mejor imagen para un colectivo como el nuestro pero la voluntad de la Unión de Criadores y de la propia Fibes es continuar el evento. Si no puede ser en 2009, será en 2010".
Miura también se refirió a la interrupción del normal desarrollo del evento en 2007, desplazado por la organización de la reunión informal de ministros de la Otan, que redujo la feria -que no contó como edición ordinaria- a sendas cenas en homenaje a los profesionales del toro y a los expositores habituales: "En aquella ocasión pudimos superar el tropiezo y se soslayó; esperemos que en 2010 podamos continuar la feria. Las gentes del toro estamos acostumbrados a superar estos avatares pero nuestra voluntad es mantener la feria". En cualquier caso, señaló el presidente de la Unión, "el papel de los ganaderos "es de colaboración y asesoría técnica" refiriéndose a "las dificultades que siempre encuentra el mundo del toro para acceder al patrocinio privado; no tenemos más remedio que apoyarnos en las administraciones, especialmente en Andalucía donde sí están siendo sensibles con nuestra problemática".
Eduardo Miura, que no quiso negar en ningún momento las extremas dificultades a las que se enfrenta la organización de la XI Feria Mundial del toro, tuvo palabras de recuerdo para uno de sus principales impulsores, el conde de la Maza, "que con esa personalidad llegaba a sitios que no somos capaces de llegar nadie". En cualquier caso, concluyó, "si este año no es posible, vamos a intentar que se pueda celebrar en 2010. La Feria Mundial del Toro comenzó su andadura en 1998 con la vocación de mostrar el universo de la dehesa y la crianza del toro bravo al gran público. Anualmente se han turnado los espectáculos creados por el ganadero jerezano Álvaro Domecq Romero y el dramaturgo sevillano Salvador Távora en una muestra que había alcanzado un lugar de privilegio en el calendario expositivo de la ciudad, especialmente desde que se trasladó su celebración al mes de febrero. En 2007, en coincidencia con la citada cumbre de la Otan, fueron muchas las voces que alertaron sobre un posible cese de una feria singular en su montaje y contenidos que podría tener los días contados.
Aunque el director gerente de Fibes aún no descarta del todo la celebración del evento, parece muy difícil que éste se pueda celebrar aunque aún se apuran las negociaciones en busca de un patrocinador de última hora que lo haga posible. Los patrocinios suponen un tercio del coste total de la Feria del Toro, que se traduce en 400.000 euros de los 1,3 millones totales. Hasta ahora, la ayuda de las administraciones públicas ha sido vital. El resto del presupuesto se cubría con los ingresos por entradas a la feria, expositores y espectáculos.