Europa se encuentra prácticamente paralizada por aire, debido al cierre del espacio aéreo de una veintena de países y la anulación ayer de 17.000 vuelos, a causa de la nube de ceniza del volcán islandés Eyjafjallajökull que se desplaza hacia el sureste del continente.
En España, la ceniza obligó al cierre de siete aeropuertos -Asturias, Santander, Bilbao, San Sebastián, Vitoria, Pamplona y Logroño- que hacia las 21.30 horas de anoche fueron reabiertos. Al cierre de esta edición, Aena preveía que el humo afectara a aeródromos de Cataluña y Baleares.
Hasta las 19.00 horas de este sábado, se habían cancelaron un total de 2.029 vuelos -993 llegadas y 1.036 salidas- desde los aeropuertos de la red de Aena con destinos europeos. Las previsiones señalan que la nube gris continuará durante toda la jornada de hoy. Según los últimos datos de la Agencia Europea para la Seguridad en la Navegación Aérea, ayer sólo pudieron operar unos 5.000 de los 22.000 vuelos previstos y tampoco fue posible el despegue y aterrizaje de aeronaves civiles en la mayor parte del norte y centro del continente. 17 tuvieron totalmente restringido el tráfico aéreo (Bélgica, Estonia, Finlandia, Reino Unido, Holanda, Irlanda, Dinamarca, Eslovaquia, Polonia, Croacia, Hungría, Suecia, Eslovenia, la República Checa, Austria, Suiza y Serbia), mientras que Alemania, Francia e Italia estuvieron cerrados parcialmente.
A la espera de que en las próximas horas la nube de ceniza avance hacia el este de Europa, el Reino Unido figura como uno de los países más afectados, por lo que tuvo que ampliar hasta las 7.00 hora local del hoy el cierre del espacio aéreo. Desde la II Guerra Mundial Reino Unido no vivía una situación de estas características en sus cielos. También Irlanda amplió el cierre de su espacio aéreo hasta el mediodía de hoy, ya que la erupción del volcán alcanzó su nivel más alto, lo que aumenta la zona afectada y el riesgo para los aviones. Asimismo, Alemania prorrogó al menos hasta el amanecer de hoy el cierre, lo que afecta a los 16 aeropuertos internacionales y todos los aeródromos regionales. Más allá ha ido Francia, que anunció el cierre de los tres aeropuertos de París (Roissy-Charles de Gaulle, Orly y Le Bourget) hasta mañana lunes, al igual que los situados al norte de una línea imaginaria entre Nantes y Lyon, del noroeste al sureste del país. Mientras en Italia los cierres afectan a los aeropuertos del norte del país -en concreto los de Turín, Génova, Milán, Bérgamo, Venecia, Ancona y Bolonia- que permanecerán así hasta las 6.00 horas de mañana lunes.
Los viajeros buscan la forma de no quedarse atrapados en los aeropuertos y, por ello, Eurostar registró ayer en sus líneas entre Bruselas, París y Londres 50.000 pasajeros más desde el jueves, al tiempo que las compañías británicas de ferrys están desbordadas. Ya en España, el ministro de Fomento, José Blanco, explicó ayer que por el momento se desconoce cuándo desaparecerán las condiciones adversas causadas por la nube de cenizas y pidió "la comprensión y la colaboración".
"Sentimos mucho, por una cuestión sobrevenida, que se vean afectadas las expectativas de volar; no se sabe cuándo van a desaparecer las condiciones que están provocando este tipo de cancelaciones en los vuelos", dijo. Por su parte, la ministra española de Sanidad, Trinidad Jiménez, aseguró que no hay ningún riesgo para la salud por la ceniza lanzada por el volcán islandés Eyjafjalljökull.
