La patronal CEOE se une a las previsiones catastrofistas para el futuro de la economía española. El presidente de la organización empresarial, Gerardo Díaz Ferrán, pronosticó que en dos años la cuota de desempleo aumentará entre 600.000 y 800.000 personas, aunque luego esta tendencia se moderará.
En concreto, el aumento del número de parados se centrará durante este año y el que viene, mientras que los dos siguientes se templará. Así, Díaz Ferrán aseguró ayer que "todos los empresarios están preocupados", dado que aunque "vamos a seguir creando empleo" éste "no será suficiente" para absorber a todas las personas que se van a incorporar por primera vez al mercado laboral.
Ahora, la prioridad de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) es "ver qué soluciones hay para estas personas". En este sentido, consideró necesario establecer el proceso de diálogo social con el Ejecutivo y los sindicatos, que previsiblemente puede iniciarse tras el primer Consejo de Ministros.
Díaz Ferrán pidió mayor consideración hacia las pymes para lo que vio necesario que no les falte el crédito a las empresas. De este modo, recordó que las pymes crean cerca del 90% del empleo "en nuestro país, en el resto de Europa y en el mundo entero".
Por ello, "hay que inyectar liquidez al sistema financiero para que las empresas sigan creciendo", reclamó Díaz Ferrán, quien consideró que esta medida tiene que ir unida a una bajada de los tipos de interés y a la flexibilidad en el mercado laboral. En esta situación de "crisis o desaceleración -señaló- el empresario necesita poder contratar con alegría, porque todos los puestos laborales son temporales, no nos engañemos".
También se refirió al aumento del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) que estudia el Gobierno y recordó que las subidas "son perjudiciales para la economía, ya que aumentan la inflación". "Yo estoy en contra del SMI", añadió. Pese a ello, indicó que es posible llegar a un acuerdo con el Ejecutivo para llegar al pleno empleo. De este modo, señaló que la única solución para lograr una seguridad en el trabajo es que "la empresa vaya bien y tenga beneficios".
En este sentido, destacó que la mano de obra extranjera es necesaria en esta etapa de incertidumbre y puntualizó que "sólo deben venir aquellos inmigrantes que tengan trabajo".
No obstante, se mostró más optimista que el Fondo Monetario Internacional (FMI) -que ha situado en el 1,8% el crecimiento para España este año- y argumentó que esa previsión del Fondo "podría considerarse como la banda baja".
