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Economía

La CES y la Cámara caminan hacia la integración de servicios

La supresión de la cuota obligatoria conduce a un severo ajuste laboral

el 30 mar 2011 / 21:20 h.

La asamblea de la CES rindió un emotivo tributo al expresidente Fernando Guerrero.

No habrá fusión, al tener fórmulas jurídicas distintas, pero la Cámara de Comercio de Sevilla y la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) integrarán servicios y cada una de estas instituciones se especializará en aquéllos en los que acumule mayor experiencia.

La colaboración reforzada y búsqueda de sinergias obedece a la supresión de las cuotas que obligatoriamente se pagaban a las Cámaras, una medida impuesta por el Gobierno y que deja a éstas en una situación complicada.

De hecho, en la Cámara de Sevilla ya se están ejecutando "ajustes" y que atañen tanto a la plantilla -formada por 80 empleados actualmente, 40 menos que hace un año, y todo apunta a que habrá más recortes- como en los servicios que presta a los empresarios -todos están en revisión, y los que no sean rentables tendrán que ser eliminados, como el que se ofrece a los emprendedores-, revelan fuentes de la institución que preside Francisco Herrero.

La Cámara tiene 2011 como periodo de gracia -ingresará las cuotas correspondientes al ejercicio fiscal de 2010-, aunque el próximo año tendrá que ser autosuficiente por completo -además de los ingresos reportados por los recibos obligatorios para los empresarios, cobra por formación y otros servicios-. Quienes quieran pertenecer a ella han de manifestarlo de forma expresa. Y se registra una curiosa paradoja.

En efecto, el Consejo Superior de Cámaras aún no ha concretado cómo será el nuevo modelo de cuota voluntaria para quienes se adscriban a las mismas, y esta ausencia hace que "los empresarios que aquí vienen para inscribirse sólo puedan llevarse un papel que manifiesta su voluntad de pertenencia, nada más", comentan las fuentes.

Una segunda paradoja aflora. Pese a que sus socios tendrán adscripción voluntaria -antes era forzosa y con abono obligatorio-, la Cámara de Sevilla se mantendrá como corporación de derecho público, una naturaleza jurídica que le impide una fusión con la CES, que tampoco es buscada ni aquí ni a nivel nacional entre estas instuciones y las patronales, que trabajan también para estrechar sus lazos de colaboración.

De hecho, con tal fin se ha gestado dentro de la Confederación de Empresarios de Andalucía "un grupo de trabajo". Al mando, Antonio Ponce, presidente del Consejo Andaluz de Cámaras. Junto al objetivo oficial, que según fuentes de la CEA es reforzar su presencia y los servicios al mundo empresarial, subyace otra necesidad: que éstos no se pierdan.

¿Cómo lo harán la CES y la Cámara de Sevilla? Las fuentes consultadas señalan que ahora se comenzará a trabajar en la cuestión, y que también habrá que esperar al marco general que establezcan para el Estado el Consejo Superior de Cámaras y la CEOE, así como la CEA y el Consejo Andaluz en el ámbito regional.

Sin embargo, algunas ideas sí hay. Así, habida cuenta del bagaje que acumula, los servicios de internacionalización de las empresas serían asignados a la institución cameral de Herrero, además de la formación profesional -que se ha acrecentado tras adquirir el campus Eusa-. A la patronal que preside Antonio Galadí, mientras, se le delegarían las labores de representación -que ya ejerce ante sindicatos y administraciones- y la formación ocupacional y apoyo a los emprendedores.

Si ser socio de la patronal CES es voluntario y ahora también lo es en la Cámara, "no tendría sentido que el empresario tenga que acudir dos veces porque hay dos asociaciones distintas; debemos buscar la complementariedad; no en vano, nuestras relaciones son cada vez más estrechas, hacemos iniciativas conjuntas y vamos de la mano en materia de turismo u obras públicas", según las fuentes.

Ante la asamblea general de la CES celebrada ayer, Antonio Galadí recordó que la Cámara de Sevilla era hace sólo unos años "un avispero en el que se libraban auténticas batallas" entre distintos sectores empresariales. Ahora, en cambio, es una institución "solida y sin fisuras".

"Más que nunca, tenemos que tener claro que el futuro de la Cámara está ligado al de la CES". "No somos intrusos (...). Y el nuevo escenario obliga a incorporar otros elementos de integración (...). Que nadie piense que nos metemos en corral ajeno. El corral es nuestro, de los empresarios. No queremos que fuerzas políticas o sociales intenten ocupar el lugar que nos corresponde", sentenció Galadí para concluir pidiendo consenso, diálogo y unidad.

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