Dentro de un mes, los días 6 y 7 de febrero, está previsto que se firmen las actas previas a la ocupación de los terrenos por los que discurre el muro de protección contra las riadas del río Genil, unas obras que ejecuta y costea el Ministerio de Medio Ambiente.
El anuncio del inicio de las expropiaciones lo ha hecho la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG), encargada del trámite, y se ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Las obras para la defensa de Écija frente a las avenidas del río Genil en su segunda fase fueron declaradas de urgencia por Real Decreto-ley el pasado 5 de octubre.
A los terrenos afectados se les aplica la Ley de Expropiación Forzosa. Para cumplir con ella, se ha convocado a todos los propietarios de los terrenos en que está previsto levantar el muro de defensa para el 6 y el 7 de febrero en el ayuntamiento de Écija con el fin de firmar las actas de expropiación "sin perjuicio de trasladarse al lugar de las fincas si se considera necesario", según el anuncio de la confederación.
Según el anuncio de la CHG, los propietarios convocados podrán formular alegaciones por escrito ante su servicio de Expropiaciones "a los solos efectos de subsanar posibles errores que se hayan padecido al relacionar los bienes afectados por la urgente ocupación".
Las expropiaciones forzosas afectan a más de 60 propietarios, cinco de ellos empresas, como Promociones Sevilla 2000 o el Centro Comercial Las Torres, la única gran superficie que, por el momento, existe en la ciudad, y que se encuentra justo al lado del Parque de San Pablo, el paseo ribereño del Genil por el que pasa en parte el muro de contención. La segunda fase de las obras de defensa empezó a finales de 2006 y consiste en una serie de muros y diques de defensa que completan el encauzamiento del Genil, una obra terminada en 2004 y consistente en una corta que aleja el río del casco urbano.
El objetivo de las obras es defender la ciudad de Écija ante posibles inundaciones. Los diques de defensa se construyen en dos tramos: uno entre el Puente de la Autovía A-4 y el Puente Romano y el segundo entre el Puente Romano y el Puente de Hierro. Este último tramo será transitable, para facilitar el acceso a las parcelas de las márgenes del río.
La longitud total de los diques de tierras es de 3.220 metros y la del muro de defensa de hormigón de 858 metros. Para evitar el desbordamiento del río, las obras aumentan su cauce hasta más de 1.600 metros cúbicos por segundo, lejos de los 1.000 que pasaron por el Genil en las inundaciones de diciembre de 1997, las más graves sufridas en los últimos años y que causaron pérdidas por un valor cercano de 36 millones.
Las obras tenían un plazo estimado de un año y un presupuesto superior a siete millones de euros, una inversión que asume en su totalidad el Ministerio de Medio Ambiente.