La mayor actuación realizada en Utrera durante las últimas décadas, el desvío del arroyo Calzas Anchas, se verá completada en próximas fechas. Las obras que ya se acometieron en su día se ampliarán en una segunda fase, para salvaguardar por completo a barriadas como La Gordilla y Los Dolores. Llegará después de que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) haya anunciado su adjudicación por 1,54 millones de euros. Realizar lo que ahora se anuncia era un objetivo que se había planteado desde que se acometió el desvío, en el que ya se invirtieron 12 millones. Con este proyecto se pondrán fin a las inundaciones que se han producido en varias ocasiones al desbordarse el Calzas Anchas, que discurría embovedado por el centro del núcleo urbano. En junio de 2012 se procedía a la inauguración de aquella infraestructura, en la que estuvo presente el entonces ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, quien mostró su compromiso a continuar esta actuación, que ahora tiene vía libre tras ser adjudicada la obra. Este proyecto es fruto del convenio firmado el pasado mes de octubre entre la CHG y el Ayuntamiento. El organismo de cuenca financiará el 80 por ciento de los trabajos a través de fondos Feder; mientras que el Consistorio aportará el 20 por ciento restante. Tras la obra que ya se acometió, y para garantizar su correcto funcionamiento ante futuras avenidas, ambas instituciones acordaron ampliar la actuación, discurriendo este nuevo tramo desde el punto en el que confluyen el final del actual canal y el antiguo embovedado hasta que se sobrepase la carretera de circunvalación oeste (A-375). Este segmento integrará los caudales procedentes del desvío con los del antiguo encauzamiento, así como las escorrentías que se produzcan en ambas márgenes del canal. Los trabajos que se van a ejecutar en este nuevo tramo serán de características muy similares a los desarrollados para la construcción de la estructura principal, garantizando así la capacidad de desagüe de la avenida de 500 años calculada. Además, la Confederación va a desarrollar una obra de paso bajo la A-375, que evitará posibles desbordamientos que pudiesen afectar a esta vía, así como a barriadas como La Gordilla y Los Dolores. Finalmente, aguas abajo de la carretera, la CHG desarrollará una serie de trabajos de carácter medioambiental con el objetivo de adecuar el cauce natural. Para ello, se eliminará vegetación acumulada, sedimentos y se reforzarán los taludes de las márgenes. De este modo, se adecua al arroyo para albergar caudales importantes que pudiesen producirse. Estos trabajos son la prolongación de l primer desvío del canal que partió desde la Cañada Real del Pajarero hasta el antiguo soterramiento del arroyo. Se trata de una estructura de hormigón de más de 3.600 metros de longitud con capacidad para transportar un caudal de 137,86 metros cúbicos por segundo.