La CIA destruyó las cintas de vídeo de los interrogatorios de dos supuestos terroristas por miedo de que se filtraran a la opinión pública y comprometieran la identidad de los agentes. En una carta a sus empleados, el director de la CIA, Michael Hayden, afirmó que la agencia de espionaje estadounidense informó al Comité de Inteligencia del Congreso de EEUU de las grabaciones y la intención de la CIA de destruirlas, según la cadena de televisión estadounidense CNN.
Hayden también señala en la misiva que el órgano de supervisión interno de la CIA visionó las cintas en 2003 y verificó que las técnicas empleadas en los interrogatorios eran legales. La CIA empezó a grabar los interrogatorios como "test interno" después de que el presidente de EEUU, George W. Bush, autorizara métodos más severos para conseguir información de terroristas.
Estos métodos incluían el llamado waterboarding o ahogamiento simulado, señalaron autoridades gubernamentales. "La agencia se propuso proceder en los interrogatorios de acuerdo con la política legal establecida, por lo que, por iniciativa propia, comenzó a grabar los interrogatorios", precisa Hayden.
Amnistía Internacional condenó la destrucción de las cintas de vídeo del interrogatorio de dos detenidos en Guantánamo y pidió que se abra una investigación, ante la posibilidad de que los interrogados hubieran sido sometidos a torturas.
