Todo comenzó con Grecia, un duro artículo del periódico británico Financial Times advirtiendo de los riesgos que corren las finanzas españolas y unas muy desafortunadas declaraciones del comisario Joaquín Almunia ubicando la madrileña Cibeles a un tiro de piedra del ateniense Partenón. Ayer, en cambio, hubo un rosario de apoyos a la economía española que devolvieron la Cibeles a su sitio.
Donde dije digo digo Diego. El Financial Times (uno de los diarios de referencia en la economía europea) ha quedado convencido por las explicaciones ofrecidas en persona, y en Londres, por la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado.
"España es muy diferente de Grecia". En un editorial publicado dos días después de que Salgado y el secretario de Estado de Economía, José Manuel Campa, viajaran a Londres para tratar de convencer a mercados, analistas y medios de comunicación de la solvencia y la credibilidad de España, el rotativo consideró que su programa para reducir el déficit al 3% del PIB en 2013 es "un plan serio", si bien recuerda que el país debe conseguir esta vez "un crecimiento sostenible" y solucionar sus problemas en el mercado laboral.
En este sentido, comenta que "el desempleo crónico en el rígido mercado laboral español es un problema mayor que los altos déficit" para el país, y apunta a que, pese al gran aumento del déficit público en 2009, al 11,4% del PIB desde el 4,1% marcado en 2008, la situación de España no es comparable a la de Grecia y, en cambio, es más cercana a la del Reino Unido.
"Ambos países entraron en la crisis con un nivel de deuda pública de alrededor del 40% del Producto Interior Bruto. En cambio, España estaba mejor preparada, su Gobierno consiguió superávit durante el boom económico y mantuvo a los bancos en un equilibrio mucho más sólido", explica.
Pero no fue éste el único respaldo, sino que apareció ayer el de la agencia de internacional calificación Moody's, como en la víspera lo hiciera el de Fitch, de manera que se transmitió optimismo a los inversores. Su reflejo, la subida de la bolsa española: su principal índice, el Íbex 35, se apuntó un aumento del 1,75%, espoleado por los bancos.
Antes de conocerse incluso los balones de óxigeno, la vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, ya indicaba en el Congreso, durante su intervención en la sesión de control al Ejecutivo, que la economía de nuestro país "no tiene nada que ver" con Grecia.
Incluso indicó que España participará y será "protagonista" de la solución que se busque para el Estado heleno en el seno de la UE. Respondía así al PP, pues le acusó de haber precipitado una gira de encuentros con los inversores en Londres y París por la "muy complicada" situación de la deuda pública española.
Moody's. "La deuda española merece la máxima nota"
La agencia de calificación crediticia Moody's subrayó ayer la necesidad de diferenciar los perfiles de riesgo de las finanzas públicas de España, Portugal y Grecia. La deuda española "merece" la máxima nota de solvencia y esta calificación (AAA) está "bien anclada" por lo que su situación "no es directamente comparable" con la de Grecia. Señaló que el plan de estabilidad presentado por el Gobierno muestra su voluntad de llevar a cabo una política de moderación fiscal.
Paul Krugman. "El corazón de la crisis está en España"
Jarro de agua fría. El Nobel de Economía Paul Krugman aseguró ayer que, a pesar de que "la prensa ha puesto el foco de los problemas de la Eurozona en Grecia, el corazón de la crisis es España". Para nuestro país augura años de deflación y elevado paro debido a los shocks asimétricos (economías a distinto ritmo) en la Eurozona.
EEUU. "Son medidas apropiadas para repuntar"
Confianza en España. El subsecretario adjunto de Comercio de EEUU para Europa, Juan Verde, señaló ayer que "es de esperar" que la economía española repunte y consideró que "se están tomando las medidas apropiadas para que así sea". Para EEUU, comentó, es importante que "las economías europeas sean fuertes".
CEOE. "No se pueden comparar ambos países"
El presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, consideró ayer que la situación de Grecia y España no son comparables y secundó la opinión del presidente del Banco Santander, Emilio Botín, sobre que alinear los problemas de los dos países mediterráneos sería como "comparar el Real Madrid con el Alcoyano".