Treinta años después del nacimiento de la primera niña probeta, Louise Brown, la ciencia reproductiva se enfrenta a nuevos retos. Entre ellos: lograr óvulos y espermatozoides en el laboratorio a partir de células madre. La idea es reducir la infertilidad y conseguir que los futuros bebés crezcan libres de enfermedades hereditarias.
Desde 1978, alrededor de cuatro millones de niños han nacido gracias a técnicas de reproducción asistida, según la revista científica Nature. Ahora bien, el subdirector del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia y jefe del Laboratorio de Reprogramación Celular, Miodrag Stojkovic, explicó que los mayores retos en este campo son la obtención de gametos a partir de células madre y el desarrollo del diagnóstico genético de preimplantación. De este modo, se reduciría el número de parejas incapacitadas para tener hijos.
Aún en entredicho se encuentra el diagnóstico genético preimplantario, una práctica que si bien está regulada en España o Reino Unido para evitar que los hijos hereden enfermedades se sus padres, suscita controversia porque abre la veda a selecciones genéticas de rasgos no inherentes a la salud, como son el color de los ojos o la complexión física.
Sin embargo, aún existen problemas tangibles en la reproducción asistida que no se han solventado, como es la baja tasa de embarazos exitosos tras la implantación de los embriones en el útero materno y las condiciones en las que el embrión pasa sus primeros momentos en el laboratorio, que Stojkovic califica de "por debajo de lo óptimo". "No conocemos mucho de la comunicación que se produce entre la madre y el embrión, por lo que debemos estudiarla más detalladamente para conseguir un mayor número de embarazos", aseveró.
Frente a ello, Alistair Sutcliffe, investigador en el University College London, aseguró que la fecundación in vitro es una técnica segura que no afecta a la salud del niño porque, si el embrión no fuera viable, el cuerpo cuenta con mecanismos naturales de aborto. Ahora bien, precisó que el problema de la reproducción asistida es que los especialistas suelen implantar un gran número de embriones en el útero de la mujer, por lo que se dan con frecuencia embarazos múltiples que son arriesgados para los bebés, que suelen ser prematuros, y para la madre.
Por último, ambos expertos rechazaron que la clonación humana vaya a ser una realidad porque, aseguraron, "no es necesaria médicamente" y se trata del "narcisismo elevado a la enésima potencia". Sin embargo, Stojkovic pidió que no se confunda esta posibilidad con la clonación terapéutica, una técnica de manipulación genética que trata de erradicar males hereditarios.