Un favor que se devuelve. El Ayuntamiento de Dos Hermanas aprobó esta semana el proyecto de reforma de las dependencias parroquiales de la iglesia de Nuestra Señora del Amparo. Es una contrapartida por la cesión que esta parroquia hizo hace dos décadas de unos terrenos para conceder un vivienda a una familia necesitada.
Para entender la historia, hay que remontarse a los años 90 del siglo pasado, cuando una familia, entonces en una situación precaria, pidió al Ayuntamiento de Dos Hermanas una vivienda para poder establecerse. Entonces el alcalde Francisco Toscano (PSOE) afrontaba el final de su segundo mandato y solicitó, el 11 de junio de 1990, al Arzobispado de Sevilla la cesión de una vivienda de su propiedad.
Como contrapartida el Ayuntamiento de Dos Hermanas se encargaría de resolver cualquier problema de habitabilidad que en un futuro pudiera tener la parroquia. El Arzobispado de Sevilla respondió 10 días después en una carta que cedía el terreno "confiando" en que el Ayuntamiento de Dos Hermanas "adoptase las medidas oportunas para los futuros problemas de habitabilidad" de la parroquia.
Casi 20 años después, la parroquia solicita ese viejo favor, puesto que necesita reformar el interior de la iglesia para que el actual párroco, Manuel Orta, pueda vivir dentro. "Tenemos que cumplir las obligaciones contraídas en su día con el Arzobispado de Sevilla y por eso hemos redactado un proyecto", expone el concejal de Obras Públicas, Francisco Rodríguez, quien asegura que el mismo tiene ya el visto bueno de la parroquia.
Para que esta obra no se salga de presupuesto, informó de que se realizará "con los medios propios", es decir, con los operarios municipales. No obstante, el edil no aclara el presupuesto, ya que eso se sabrá exactamente cuando termine la obra, cuya duración se calcula en unos tres meses.
El nuevo párroco lleva año y medio al frente de esta iglesia. Su antecesor estuvo desde los 28 a los 62 años en este servicio, pero siempre vivió en Sevilla, aunque el nuevo establecerse "dentro de la propia iglesia".
En un principio, desde el Ayuntamiento de Dos Hermanas le ofrecieron a la parroquia cederle una de las viviendas de protección oficial (VPO) que están pendientes de realización en la ciudad, pero la sugerencia fue rechazada porque la localización queda muy lejos del templo. La otra propuesta para saldar esta vieja deuda fue la cesión de unos terrenos de propiedad municipal que se sitúan justo detrás de la parroquia.
"Mi predecesor los rechazó no sé por qué, porque esa hubiera sido una buena medida y, si yo hubiera estado al mando, lo hubiera aceptado", comenta el nuevo párroco. Los terrenos a los que se refiere fueron cedidos a la organización no gubernamental (ONG)Nazarena para la Esperanza, por lo que actualmente están ocupados.
