Desde el 1 de enero de 2008 las empresas de telefonía móvil deberán pagar una tasa por la instalación de sus antenas y equipos en el casco urbano de Écija, tras ser aprobado así en el último pleno por unanimidad.
En concreto, el Ayuntamiento de Écija aplicará una cuota básica sobre el 1,4% de una base imponible de 157.298,55 euros, calculada a partir del consumo medio a nivel nacional y el estimado para la ciudad en función del número de habitantes, que son cerca de 40.000 actualmente.
El nuevo canon fue aprobado de manera provisional con el largo nombre de Tasa de Aprovechamiento Especial o Utilización Privativa del Dominio Público para las operadoras. Con ella se grava fiscalmente una actividad "hasta ahora exenta del pago de tasas", en palabras del concejal de Hacienda, Andrés García Barrios. Éste recordó que la prestación de servicios que dependen del dominio público "en principio son gravables", como es el caso de las antenas.
El Gobierno local (PSOE) calcula la tasa a partir de la cuota básica y del coeficiente atribuible a cada operador según los datos de 2006 de participación de cada uno en el mercado: el 46,2%, Movistar; el 29,6%, Vodafone; y el 24,1%, Orange.
Del mismo modo, se tiene en cuenta el número de líneas telefónicas fijas en Écija, casi 16.160, y la cifra estimada de teléfonos móviles (39.295, casi tantos como habitantes). Junto con estos datos se tiene en cuenta el importe estimado del coste de llamadas de móvil a fijo (75,53 euros) y el consumo medio de los primeros (290 euros).
Los datos que maneja el Ayuntamiento de Écija indican que los ingresos por telefonía fija en la ciudad rondan los 13,5 millones de euros, mientras que la telefonía móvil genera casi 15,3.
Con la nueva tasa que grava la utilización del espacio público para las empresas, el Gobierno local (PSOE) calcula que las arcas municipales ingresarán cada año más de 431.000 euros por este concepto. Se trata de un tributo novedoso en la provincia en medio de una guerra abierta por los vecinos contra estas antenas.
