Que el tiempo está más fresco de lo habitual en estas últimas jornadas de julio es algo que habrán podido comprobar los que, aún sin las deseadas vacaciones, sigan estando estos días por Sevilla. Lo singular de esta bajada de las temperaturas es que ayer los termómetros registraron la máxima más baja de la última década, al no superar los 28,2 grados en las horas centrales del día. Una cifra que no se alcanzaba en la ciudad desde el 6 de julio del año 2001, cuando el mercurio se quedó parado en los 27,9 grados.
La notable bajada de las temperaturas que ha registrado la ciudad en lo que llevábamos de semana fue corroborada también por los datos que ofreció la Agencia Estatal de Meteorología sobre las temperaturas de los últimos días. El pasado martes, la máxima también rozó cifras de récord al no superar los 29,3 grados. La situación fue similar durante la noche, en la que a los termómetros le costó no bajar de los 20 grados. Con una sensación térmica algo menor a causa del viento, resultó complicado no hacer uso de la sábana para conciliar el sueño.
Aunque los registros de estos días están mostrando unas temperaturas máximas algo impropias de este mes, ni las mínimas ni las medias -obtenida entre los niveles de ambos extremos- han ofrecido cifras de récord. Con todo, la tregua del calor parece estar tocando a su fin, sobre todo de cara a los primeros días de la próxima semana.
Los últimos días de julio devolverá el rojo extremo a nuestros termómetros, pero antes todavía podremos disfrutar de un fin de semana con temperaturas primaverales. Según el pronóstico de la Meteorología, los registros oscilarán hoy entre los 32 grados de máxima y los 18 de mínima. Ésta sí bajará levemente con respecto a las temperaturas de anoche. Para el domingo la máxima seguirá subiendo incontrolablemente hasta marcar 35 grados en las horas centrales. El inicio de la semana nos devolverá de nuevo el fuerte calor, con unos termómetros que se mantendrán en máximas de 38 grados. Al menos la mínima no superará los 20.