Deportes

La clase de Alfaro, determinante

El Sevilla Atlético ha madurado. El once que dirige Fermín Galeote logró un balsámico triunfo ante un rival, el Córdoba, con pólvora en ataque e inerme en la retaguardia.

el 15 sep 2009 / 00:15 h.

El Sevilla Atlético ha madurado. El once que dirige Fermín Galeote logró un balsámico triunfo ante un rival, el Córdoba, con pólvora en ataque e inerme en la retaguardia. El filial sevillista firmó un segundo acto excelente, en el que apostó por la verticalidad y la velocidad de sus flancos ofensivos. Y Alfaro, una de las perlas de la cantera, se encargó de sentenciar cuando el signo del empate era inequívoco.

De inicio, Galeote decidió sacrificar la capacidad creativa de su línea de medios con el fin de asediar el área blanquiverde a través de sus interiores. Los costados blanquirrojos, con Pablo Sánchez y Perotti especialmente activos, monopolizaban las ocasiones de peligro. El Córdoba, mientras, decidía presionar a los pivotes para elaborar con rapidez.

Y tras una recuperación de balón nació el 0-1. El delantero brasileño Arthuro recibió un pase en diagonal y, en posible posición antirreglamentaria, eludió su marca y batió a Javi Varas de disparo ajustado. El gol espoleó a los visitantes, que pudieron sentenciar con una combinación entre Juanlu y Asen que el madrileño no supo culminar.

Los locales, incapaces de construir en una congestionada línea medular, apenas se prodigaban en la zona de finalización. Sólo Alfaro, con un potente lanzamiento que se marchó desviado, inquietó al veterano Julio Iglesias.

Eléctrico inicio. Tras el descanso, el conjunto blanquirrojo inició una fase de intenso dominio. Armenteros fue incapaz de batir la meta visitante en el primer escarceo ofensivo. El hispalense Pablo Ruiz evitó sobre la línea de cal el gol del ariete bonaerense. Con Lolo en el eje constructor y Perotti en tareas de definición, los locales protagonizaron sus minutos más productivos.

La insistencia nervionense, motivada por el inesperado retroceso del bloque cordobés tras la lesión de su goleador Arthuro, recogió el premio con el 1-1, rubricado por Pablo Sánchez. Fue en una acción a balón parado. El colegiado decretó una rigurosa falta en la frontal del área que Casado mandó a la cepa del poste izquierdo de Julio Iglesias. El ex xerecista despejó con los puños y Pablo Sánchez, atento y libre de marca, mandó el esférico a la red.

Desde ese instante, el encuentro se convirtió en un combate cuerpo a cuerpo. El filial, con más velocidad, apostó por el ataque con bríos, mientras el Córdoba, con más veteranía en sus filas, reculó y esperó su oportunidad a la contra. Juanjo y Armenteros, los dos elementos ofensivos, pudieron trasladar el dominio local al marcador, aunque no se mostraron acertados.

En los instantes finales, y con las modificaciones de Galeote, el once hispalense se lanzó a por el triunfo. En pleno apogeo ofensivo, Endika perdonó el 1-2 en un lanzamiento dentro del área que impactó en David Prieto.

Y sin tiempo de reacción, Alfaro se encargó de ajusticiar al rival. El onubense, con un lanzamiento de falta magistral, batió a un infortunado Julio Iglesias. Los pupilos de Galeote, con cierta presión, decidieron agazaparse y arañar segundos al crono. Con ese panorama, el cuadro califal renunció al fútbol elaborado y se dedicó a enviar balones largos al camero Julio Pineda, anulado por la línea de cinco que escoltó a Varas. Sin duda alguna, el filial ha madurado.

  • 1