Con el acuerdo cerrado a falta de la firma en un contrato que iba a ligar a Pedro Martínez por dos temporadas al Cajasol, uno de los flecos, que aludía a la indemnización en caso de cese del entrenador la próxima temporada, ha acabado con el catalán fuera del club. Sorpresivo desencuentro con dos versiones.
A eso de las 19.30 saltaba la noticia. El Cajasol comunicaba al agente de Pedro Martínez, Regino Olivares, que no iba a aceptar su última exigencia. El acuerdo para la continuidad del técnico catalán estaba cerrado desde el miércoles. El club concedía a Martínez la inclusión en el contrato de una renovación automática por una segunda temporada en caso de que clasificara al equipo entre los doce primeros, en teoría una condición más que factible, además de una bonificación económica considerable si el Cajasol disputaba los play offs.
De esta forma, la entidad presidida por Juan Carlos Ollero quería transmitir al badalonés su confianza. El agente de Martínez se encargó el mismo miércoles de publicitar la continuidad de su representado pero cuando todo estaba pactado, una de las cláusulas secundarias, los conocidos como flecos en este tipo de negociaciones, ha acabado por provocar la ruptura y un segundo acuerdo entre las partes pero para indemnizar a Martínez por el año que firmó cuando cogió al equipo tras el cese de Manel Comas.
Según fuentes cercanas a la negociación, la cláusula que ha dinamitado la operación garantizaba al entrenador cobrar el segundo año opcional al completo en caso de cese en el primero, es decir, la próxima temporada, una exigencia que Regino Olivares impuso, al parecer, como condición sine qua non. Para Martínez era una fórmula para demostrar que el club confía en él al ciento por ciento en la estructura de un proyecto que no sólo tenga en cuenta la próxima temporada pero en la entidad interpretan que después de aceptar una ampliación de contrato con mejoras sensibles, después de que hayan estado planificando con él la plantilla de la próxima temporada, esa imposición no es sino una forma de forzar su salida. Es decir, que no lo veía claro. Con el preparador catalán se irá el segundo técnico, Diego Ocampo.
Así las cosas, todos los movimientos en el mercado de jugadores quedan paralizados a la espera de contratar al entrenador. Gustavo Aranzana es el gran favorito. Suena otro ex, Salva Maldonado, aunque ya ha llegado a un principio de acuerdo para seguir en Canarias; Joan Plaza deja el Real Madrid...
