Edu ya está curado. El brasileño ha dejado atrás una complicada lesión muscular que le había comido la moral. El dolor no cejaba y el futbolista temía siempre romperse, por lo que llegó a agobiarse mucho. En las instalaciones de La Calderona, en Valencia, se ha obrado la recuperación.
"No podemos decir que Edu pueda jugar ante el Villarreal. Ahora debemos realizar unas pruebas para comprobar su estado y además tiene que adaptarse al ritmo de sus compañeros", admitía el jefe de los servicios médicos del Betis, Tomás Calero.
Lo importante para el cuerpo técnico verdiblanco es que se recupera a un futbolista absolutamente fundamental en los esquemas del equipo, algo que ha costado mucho porque la rotura de fibras que Edu se produjo en el amistoso ante el Elche de pretemporada ha dado demasiado que hablar.
Edu llegó a pasarlo muy mal hace dos semanas, cuando después de un mes lesionado seguía sintiendo dolor en la zona afectada. En el club se optó por el viaje del jugador a las instalaciones de La Calderona, en Valencia, donde acompañado del recuperador David Gómez, Edu ha hecho un gran esfuerzo para recuperarse.
Han sido siete días de trabajo continuo, desdoblado en dos sesiones, que han tenido como resultado final la obtención del alta médica con la que llega hoy el jugador a Sevilla.
Ahora el objetivo se llama Villarreal. Si el brasileño entra rápido en la dinámica del grupo, no es descabellado que pueda jugar el choque ante los levantinos.
La persona que ha estado dirigiendo la recuperación de Edu ha sido el doctor César Cobián, muchos años al frente de los servicios médicos del Deportivo de La Coruña. Este especialista en medicina deportiva destacó que "ha ido todo muy bien en el asunto de Edu. Quiero destacar que ha sido importante que el jugador se recuperara en el aspecto anímico ya que vino bastante tocado".
Y es que según Cobián "todos los jugadores que sufren lesiones importantes tienden a deprimirse algo cuando no hay solución. Ahora Edu está curado porque el dolor ha desaparecido y encara con plenas garantías el proceso final de su recuperación".
No quiso Cobián fijar un plazo para la reaparición del brasileño, argumentando en Punto Radio Sevilla que "debo ser muy respetuoso con Tomás Calero y eso debe dictaminarlo él. Todo depende de cómo se adapte ahora el trabajo de grupo".
Según el médico, "era importante sacar a Edu del entorno en el que estaba. Sólo le queda coger la forma, pero el trabajo lo ha realizado todo sin dolor".
Acompañado en todo momento por David Gómez, Edu ha realizado dos sesiones diarias en estos últimos siete días. La primera de 10 a 13.30, estaba basada en el trabajo específico en gimnasio de potenciación muscular, mientras que por la tarde, de 17 a 20 horas, Edu trabajó en el terreno de juego, donde realizó carrera, resistencia y cambios de dirección. Un trabajo muy intenso que deberá perfilarse ahora en Sevilla en su fase final.
