La colección de arte decimonónico que Mariano Bellver va a donar a Sevilla está valorada en algo menos de diez millones de euros. Éste es el resultado preliminar de la tasación encargada en marzo de 2009 por el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, un trámite "imprescindible" para recepcionar una donación de este tipo, según explicó ayer a este periódico la responsable municipal de Cultura, Maribel Montaño.
"Los primeros resultados de esta evaluación nos indican que estas piezas poseen un gran valor que, en total, se acerca a los diez millones de euros". La delegada agradeció la "inmensa generosidad" que ha mostrado el propietario al haber ido rebajando "a lo largo de los meses" sus pretensiones iniciales -como que su colección se expusiera íntegramente en el Palacio de Monsalves- y añadió que el Ayuntamiento colaborará en la muestra temporal que antes de que termine 2010 se inaugurará en el Bellas Artes con una selección de 200 obras de estos fondos. Montaño, que avanzó que el objetivo es firmar el acuerdo de donación antes de que se inaugure esa muestra, afirmó que el Gobierno local está dispuesto a cumplir también otra de las peticiones que sí mantiene Bellver, la creación de una fundación que gestione su colección.
"Estamos dispuestos a formar parte de esta nueva entidad junto a la Consejería de la Cultura, el propio Bellver y algún otra organismo" -el Ministerio de Cultura podría estar interesado, al ser titular de la pinacoteca-.
Y es que Mariano Bellver dijo ayer a Europa Press que a lo que no renunciará es a la creación de una fundación, ya que quiere ceder su colección al pueblo de Sevilla, no a un museo o una administración. El benefactor indicó además que la tasación aún no ha concluido del todo, aunque ésta ya "no tiene objeto" porque su intención es "regalar la colección al pueblo de Sevilla", y no recibirá por ello "ninguna contraprestación económica".
Sin embargo, tal y como informó ayer este periódico, el propietario sí había pedido en un primer momento una contraprestación económica a las instituciones. De hecho, la evaluación de sus obras por parte de los tasadores arrojó como resultado que el valor de sus fondos es bastante desigual, por lo que no todos podrían ser expuestos en el museo, algo que habría sido determinante para que el coleccionista accediera a renunciar a algunas de estas pretensiones.Montaño precisó además que aunque sólo una parte de la colección vaya a Monsalves -una vez ampliado el museo-, el resto quedaría también bajo la tutela de la pinacoteca y desveló que la casa del coleccionista ha quedado al margen del preacuerdo, que aún puede ser perfilado.
