Cultura

La colección de Francesca Thyssen se acerca a Sevilla

Alquiló una bella casa-palacio en el Barrio de Santa Cruz, instaló allí a sus artistas y cedió la colosal pieza The Morning Line al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo. Sin embargo, ese hecho puntual que se produjo durante la pasada Biacs3 sirvió para crear unos estrechos vínculos que darían como resultado la pronta llegada a la ciudad de toda la colección de Francesca Thyssen

el 16 sep 2009 / 00:58 h.

Alquiló una bella casa-palacio en el Barrio de Santa Cruz, instaló allí a sus artistas y cedió la colosal pieza The Morning Line al Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (donde aún se exhibe). Sin embargo, ese hecho puntual que se produjo durante la pasada Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla (Biacs3) sirvió para crear unos estrechos vínculos que darían como resultado la pronta llegada a la ciudad de toda la colección de Francesca Thyssen, reunida en la exposición The caleidoscopic eye.

Las conversaciones entre José Lebrero, director del CAAC, y Francesa Thyssen, hija del último barón Thyssen e hijastra de Carmen Cervera, con la que mantiene un frente abierto ante los medios, son cada vez más fluidas. Todo comenzó con la llegada a la ciudad de una enorme instalación sonora, The Morning Line, que desde el pasado mes de noviembre ha cambiado la fisonomía del monasterio de la Cartuja, sede del CAAC, que lo exhibe en su explanada de acceso.

Pues bien, junto con las conversaciones que mantiene este centro adscrito a la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía para que The Morning Line se quede en la región, José Lebrero negocia un hito aún más importante: la exposición en Andalucía -concretamente Sevilla y Granada, las dos últimas sedes de la Biacs- del grueso de la colección del Thyssen-Bornemisza Art Contemporary, la fundación con sede en Viena creada por Francesca que, según ha denunciado en contínuas ocasiones la aristócrata, tiene denegada su exhibición en el Museo Thyssen de Madrid, de donde es miembro del patronato. Así las cosas, y mientras la colección prepara su viaje a Andalucía -se calcula que estaría en la capital hispalense de cara a la próxima temporada, en otoño de este año-, Francesca Thyssen expone desde este pasado sábado las mejores piezas de sus fondos en la exposición The caleidoscopic eye (El ojo caleidoscópico), en el Mori Art Museum de Tokio, que mostrará las megalómanas instalaciones que alberga esta colección -una de las más importantes de Europa en materia de arte contemporáneo- hasta el próximo 5 de julio.

Según explica en la web del museo el comisario de la exposición, Natsumi Araki, "basta con aproximarse desde otro ángulo a la realidad para ver cómo ésta cambia". Ésta es la filosofía de The caleidoscopic eye, una invitación al espectador a replantearse la cotidianeidad, con especial atención a cuestiones como la percepción, la subjetividad y la interacción del público con la obra de arte (muy en sintonía con el leitmotiv de la última Bienal de Arte Contemporáneo de Sevilla, donde un altísimo porcentaje de obras eran interactivas).

De este modo, en los fondos de la colección Thyssen que integran la muestra, hay mesas que se deben acariciar para activar los audios que la acompañan, el momento congelado de la destrucción de un muro (Frío estudio del desastre, del colectivo Los carpinteros), estructuras de tubos fluorescentes que deben ser atravesados. Todo ello, obras producidas por la propia Thyssen de más de 20 artistas, entre los que destacan nombres como Matthew Ritchie (autor de The morning line), Olafur Eliasson, Carsten Höller y la controvertida creadora británica Tracey Emin.

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