La campiña ecijana será Zona de Especial Protección de Aves (ZEPA) esteparias. El Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado la declaración de las Zepas de Campiñas de Sevilla y de Alto Guadiato (Córdoba), unos territorios que acogen a la práctica totalidad de las especies esteparias del occidente de Andalucía.
La directora general de Gestión del Medio Natural de la Consejería de Medio Ambiente, Marina Martín, califica el decreto de "pionero, vanguardista y sin precedentes" en el marco de los espacio naturales protegidos porque su objetivo es "la conservación de las aves esteparias, las más importantes de Andalucía por número de especies y también de aves rapaces", precisó.
Según Martín, la declaración se concretará en una serie de medidas de fomento, para hacer compatible la conservación de esa zona con el desarrollo sostenible de la comarca. También se ofrecerán ayudas de conservación de la biodiversidad y otras para la elaboración de planes integrales y "se impulsará la marca de calidad de los productos de la comarca y se destinarán ayudas para favorecer su penetración en el mercado", añade.
La campiña cerealista de Sevilla, de 35.735 hectáreas de extensión, constituye el área más significativa de las poblaciones de avutardas del valle del Guadalquivir, con casi un centenar de ejemplares reproductores sobre un total de entre 350 y 360 en toda Andalucía.Se trata, por tanto, de la mayor concentración de una especie en un momento crítico, muy cerca de la extinción, y para cuya conservación se ha puesto en marcha un programa específico con un presupuesto de 331.000 euros.
La declaración como zona ZEPA de la campiña de Écija ser-á un importante paso adelante para la conservación de la avutarda y del resto de aves esteparias - sisones, cernícalos primillas, aguiluchos cenizos y alcavaranes - , ya que se dotaría a estos espacios de uno de los rangos de protección más importantes que existen en la normativa ambiental.
cría en libertad. La prioridad de la Junta es desarrollar el plan de recuperación en libertad, aunque si éste no diera los resultados esperados se optaría por el programa de cría en cautividad, al igual que se ha hecho con especies como el quebrantahuesos o el águila imperial. El programa de conservación de Medio Ambiente se está realizando mediante acuerdos con propietarios de fincas de las zonas donde hay avutardas, fundamentales para lograr la recuperación del entorno en que se asientan los últimos ejemplares.
La avutarda es un animal delicado - una hembra cría un pollo cada 13 años - y sus poblaciones se enfrentan a múltiples factores de riesgo como la caza, el choque con los tendidos eléctricos y el uso de herbicidas.
