Cualquier noche de verano, un humilde patio de vecinos y una historia de pícaros y amoríos. La comedia, como en el Siglo de Oro, regresa a un corral de Triana de la mano de Viento Sur Teatro.
La noche se presenta fresca en Triana y en el número 11 de Pagés del Corro Loli Carrasco -con sus 71 años, sus ropas del siglo XVI y su talento innato para todo lo artístico- hace guardia a las puertas del Corral del Cura a la espera de que lleguen los primeros espectadores. Ella, que lleva "cuatro años haciendo teatro", baila flamenco y se atreve con "todo lo que me echen", es una de las vecinas que se ha prestado a colaborar con la compañía Viento Sur Teatro y su V Corral de Comedias de Triana.
El patio está a tope para ver la representación de El avaro, la obra en la que Molière afronta con mucho sarcasmo y sentido del humor uno de los grandes defectos del ser humano: la avaricia. Sobre las tablas, los actores de la compañía se enfrentan al reto de trabajar fuera de los escenarios tradicionales y ante un público mas que exigente. "Nuestra intención es recuperar el esplendor de los corrales, como en el Siglo de Oro", cuando Sevilla era el epicentro del teatro, cuenta Jorge Cuadrelli, que dirige las tres obras - El enfermo imaginario y Chejoviana, además de El Avaro- que se representarán hasta el 14 de julio. También "pretendemos atraer a la gente que no suele ir al teatro", dice.
Los vecinos del Corral del Cura recibieron la iniciativa de Viento Sur Teatro -que por primera vez lleva sus comedias a un corral sevillano- con los brazos abiertos, acostumbrados como están a recibir como en su propia casa a todos los que quieran contribuir a dar vida a su patio. "Estamos encantados y hasta los niños se han disfrazado", cuenta Reyes Calleja, que asegura que "entre unas cosas y otras al final vamos a hacer famoso el corral".
Y no se equivoca, porque ya el primer día de función en el patio no cabía ni un alfiler y las 120 butacas -aquí son sillas de madera- se quedaron cortas. Hasta este año, Viento Sur Teatro había celebrado su Corral de Comedias en la sala El Cachorro y el Hotel Triana. Esta edición, además, cruza el río y entre el 15 y el 29 de julio llevarán las tres obras -también De pasos- a la Buhaira.
Cuando se apaga la luz y los personajes empiezan a deambular por el escenario, Triana viaja siglos atrás para reencontrarse con los años dorados del teatro cuando las obras de Lope de Vega, Calderón de la Barca o Tirso de Molina tomaban vida en los patios de toda España. La comedia vuelve a su origen en Sevilla y no podía haberlo hecho en mejor sitio porque si alguien es capaz de entender que las cosas serias se cuenten de forma divertida son los vecinos del Corral del Cura.
