La incertidumbre económica ha hecho que la confianza de los consumidores bajara en junio por cuarto mes consecutivo y registrase otro mínimo histórico, según el indicador que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO).
En concreto, descendió 4,7 puntos respecto a mayo y se situó en 51,7, debido principalmente a la opinión de los encuestados respecto a la coyuntura actual, mientras que las perspectivas para los próximos meses son algo mejores. El ICO prevé que este empeoramiento en el ánimo se traducirá en una mayor desaceleración del consumo en el próximo trimestre.
Además de ver ahora peor su propia situación, los españoles también han rebajado su percepción sobre las posibilidades actuales de empleo. El mayor pesimismo, entre los jóvenes.
