El historiador Luis Salas Almela planea ahora abordar otros asuntos relacionados con las Indias. / J.M.Paisano
¿Por qué ha publicado en inglés La conspiración del Noveno Duque de Medina Sidonia? Por el enorme interés científico de la historia, el inglés aseguraba que la obra fuera conocida por historiadores e investigadores de todo el mundo. Seguirá en ese idioma durante tres años. Luego, la prestigiosa editorial holandesa Grill me permitirá traducirla al castellano. Yo me encargaré de esto.
Poniéndonos en contexto, ¿cuál es la importancia histórica del Duque de Medina Sidonia? Fue un personaje trascendente en la historia de España. En Andalucía fue además una personalidad absolutamente clave; una pieza fundamental en la defensa costera y en la custodia de las flotas de Indias.
Tan alta fue su ambición que osó plantar cara al reinado de Felipe IV. ¿Ahí la conjura, no? Sí, fue un plan frustrado, un intento de sublevación desde Andalucía que se produjo en 1641. De haber prosperado pudo haber colapsado la monarquía española que por entonces ya estaba muy tocada. El Duque intentó sacar provecho y se alió con los enemigos del régimen (Portugal,Francia y Holanda). Concibió un proyecto que consistía en que estos países enviasen una armada conjunta con el objetivo de arropar la sublevación del Duque, que quería apoderarse de Cádiz, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla. Pero Felipe IV tuvo un acceso de suerte y no llegó a estallar el pronunciamiento, justo cuando la armada estaba a punto de llegar a Andalucía, el rey llamó a Madrid al Duque de Medina Sidonia y el proceso se frenó. El monarca, muy debilitado políticamente, se vio impelido a perdonar al Duque en todo: en los bienes, en la vida y en la honra.
Pero aquel episodio tuvo consecuencias para Andalucía... En el plano político supuso la total caída en desgracia de la Casa de Medina Sidonia, después de casi cuatro siglos de ininterrumpida preponderancia social, y además contribuyó a la caída del poder del Conde Duque de Olivares. Para Andalucía supuso un gran cambio que la historia ha pasado por alto: la aceleración de la transferencia del comercio americano de Sevilla a Cádiz. Porque el duque fue perdonado, sí, pero también expatriado fuera de Andalucía. Por último, la conjura distrajo a Felipe IV de responder a la rebelión de Portugal, lo que ayudó finalmente a que esta nación alcanzara su independencia definitiva.
Sin embargo, este complot siempre ha sido negado por la Casa Ducal, categóricamente además por la XXI Duquesa, Luisa Isabel Álvarez de Toledo. Tampoco reparó en ella el historiador Gregorio Marañón. Marañón proyectó la duda sobre la conjura, pero no la negó expresamente. La negación viene por parte de la vigésimo primera duquesa. Ella puso el énfasis en la mala relación entre el Duque de Medina Sidonia y el Conde Duque de Olivares, al que hizo cargar con todo el peso de la culpa. Pero esto no fue así, hay pruebas de que hubo momentos de muy estrecha colaboración entre ambas casas nobles. Al final de su vida, el Duque de Medina Sidonia pudo regresar a Sanlúcar, no se sabe si todavía tenía planes de reactivar la conjura o si ya había hecho votos de fidelidad al rey.
¿De haber prosperado pudo haber supuesto el fin de la monarquía en España? La conjura significó un momento de dramática crisis política, el mayor golpe dado hasta entonces a la monarquía, lo que agravó la debilidad de la corona inmersa en la Guerra de los Treinta Años, además de sacudida por las rebeliones de Cataluña y Portugal. De haber prosperado Felipe IV hubiera perdido la guerra económica con sus enemigos. Pero no habría abdicado porque su hijo era aún muy pequeño para poder hacerlo.
¿Teme que puedan producirse críticas por parte de otros historiadores a su posicionamiento? Para mí la mejor noticia sería que las hubiera, que este trabajo generase un debate. No considero que haya cerrado el tema de la conjura.
¿Puede tener alguna implicación en el momento actual? No. Han pasado casi 400 años. No creo haber escrito contra la casa de Medina Sidonia, no me mueve ningún ánimo contrario a ella, máxime cuando he dedicado más de una década de mi vida a estudiarla en profundidad. Mi historia es la historia de cómo se ejercía el poder en el siglo XVII, así es como debe ser interpretada. No hay ninguna doblez en estas páginas.
Pero el material sobre el que arroja luz resulta enormemente intrigante. ¿Ha pensado en novelarlo o en ponerlo sobre la mesa de alguna productora cinematográfica? Es la semilla ideal para una novela, ciertamente. Pero yo no me considero capacitado para abordarla; no es mi lugar natural. Lo que sí haré es traducir el texto, por lo demás muy asequible, al castellano.Creo que cualquier persona interesada en nuestro pasado puede disfrutar con el libro. En todo caso, sería un honor que alguien quisiera basarse en mi obra para crear una novela. Lo mismo digo del cine, podría surgir una película muy divulgativa, que retratara todo el mundo de la política del barroco. Pero también sería muy costosa de hacer, más aun en los tiempos que corren.
