Local

La conquista del Patio de Banderas

Una de 19. Así se las gasta el Estado, que lleva desde 1931 dilatando la cesión a la ciudad de una serie de casas que enmarcan el Patio de Banderas. Ayer se vivió un hito: la entrega de llaves de la primera, la del número 6. Tendrá uso educativo.

el 15 sep 2009 / 16:20 h.

TAGS:

Una de 19. Así se las gasta el Estado, que lleva desde 1931 dilatando la cesión a la ciudad de una serie de casas que enmarcan el Patio de Banderas. Ayer se vivió un hito: la entrega de llaves de la primera, la del número 6. Tendrá uso educativo.

Niceto Alcalá-Zamora, presidente de la II República, decretó con fecha de 22 de abril de 1931 la cesión a la ciudad de las 19 casas que flanquean el Patio de Banderas y que son también parte del Alcázar y, sobre todo, un espacio fértil de nuestra historia, tanto por los elementos que amalgama (torres y demás estructuras islámicas), como por la riqueza arqueológica que encierran (y aún por despuntar).

Sin embargo, ha sido materialmente imposible hasta la fecha, se alega desde el Consistorio, hacer cumplir dicha voluntad, vigente así que hayan pasado los años y una Guerra Civil por medio. Hasta ayer.

No por menos, el alcalde de Sevilla calificaba el acto de "histórico". De las 19 casas que rodean el patio, el Estado accedía al fin a ceder una, la del número 6, un inmueble de tres plantas más azotea cuyo uso quedará adscrito al Alcázar, que en sus aproximadamente 240 metros cuadrados útiles dispondrá un centro de intepretación sobre el palacio para los escolares, aparte de asignarle una zona a sus servicios arqueológicos.

Para la ocasión, el alcalde recibió las llaves del edificio -que está apuntalado y para el que se está redactando un proyecto de rehabilitación que, si todo marcha bien, permitirá su estreno dentro de un año- de manos del delegado del Gobierno, Juan José López Garzón, que no pudo sino desear que "el nuevo uso que se le dé sea fértil y redunde en el interés público y social".

Justo lo que se ha bloqueado sistemáticamente desde la Dirección General de Patrimonio del Estado, que ha dejado en manos de una burguesía -en según qué casos de cierto renombre- la explotación de este privilegiado caserío, y encima muchos de ellos gozando de contratos de renta antigua.

Conquistado el número 6, en el punto de mira está la cesión de la propiedad del número 15, "bastante más grande y en la que querríamos abrir un centro de interpretación sobre la historia del Alcázar. Pero bueno, hemos de ir poco a poco", sostuvo el alcaide Rodríguez Galindo. Eso sí, sin renunciar un ápice "a lo que es de justicia". Y, como recalcó el alcalde, "el Alcázar no es el Alcázar si se le amputan estas casas".

Y hay formas y formas de amputar patrimonio: "Cuando el Gobierno central estuvo en manos del PP se sacó a subasta, pese a que la pedimos insistentemente, el número 6 de la calle Judería, que era el cuerpo de guardia del antiguo Alcázar. Eso nunca debió pasar", aireó Galindo.

Y tampoco es normal que haya un propietario que tenga para su uso y disfrute un torreón islámico cerca del arco de acceso al Patio de Banderas sin que nadie del Alcázar pueda inspeccionarlo; o que en el número 16 se ubique una fundación estatal que conserva la portada más antigua de Sevilla y apenas pueda visitarse.

  • 1