La Consejería de Cultura no va a poder ayudar económicamente a Viento Sur Teatro y a la bailaora Matilde Coral en la construcción del futuro teatro-escuela de Triana. Y no podrá hacerlo porque este departamento de la Junta de Andalucía no cuenta con una línea de subvenciones para la edificación de espacios escénicos privados.
Más de cuatro años ha tardado Cultura en descubrir que no cuenta con una herramienta adecuada para poder participar en este proyecto. En este tiempo, tanto la consejera Rosa Torres como altos cargos de su equipo han ido dando largas -y esperanzas- a la bailaora, comprometiéndose a ayudarla, pero añadiendo siempre algún impedimento. Primero condicionaron cualquier subvención a la cesión del suelo por parte del Ayuntamiento y, una vez cumplimentado este trámite, en julio de 2009, le dijeron que antes debían estudiar el proyecto. Hasta ahora.
Sin embargo, siempre que ha sido interrogada a este respecto, Rosa Torres ha manifestado en los medios de comunicación que su consejería colaboraría en el futuro teatro-escuela de Triana.
Pero en un reciente encuentro de los impulsores del proyecto con altos cargos de la consejería se le comunicó a Maite Lozano, la directora de Viento Sur Teatro, y a los representantes de Matilde Coral que Cultura no podrá participar en la construcción de tal infraestructura, si bien no descartaron que una vez levantado el edificio puedan ayudar con incentivos a la programación, según matizó a El Correo Maite Lozano.
La razón: la consejería sólo participa en la construcción de teatros municipales, mediante la firma de acuerdos con los ayuntamientos o las diputaciones. No obstante, los responsables de Cultura instaron a Viento Sur y a Matilde Coral a solicitar subvenciones a la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa para financiar los elementos tecnológicos del futuro espacio, y les ofrecieron la posibilidad de acogerse a los préstamos reintegrables que está ofreciendo la consejería a las distintas industrias culturales.
Por lo tanto, Viento Sur y Matilde Coral cuentan para este proyecto sólo con las subvenciones del Ayuntamiento de Sevilla -que en 2009 les concedió 35.800 euros- y del Ministerio de Cultura, que les otorgó una subvención de 100.000 euros en 2008 -empleados para pagar al arquitecto que diseñó los planos- y que dentro de un mes abonará una última ayuda de 300.000 euros.
Con estas cartas ya sobre la mesa, Matilde Coral y Maite Lozano pondrán la primera piedra del futuro teatro-escuela en abril, en un acto en el barrio del Tardón.
Las obras para la construcción de los tres edificios que componen el complejo cultural diseñado por el arquitecto Manuel Rojo -un teatro flanqueado por una escuela de danza y otra de artes escénicas- arrancarán con estos fondos que, evidentemente, son insuficientes.
Tanto Viento Sur como la bailaora tendrán que buscar capital privado para poder continuar estos trabajos. Maite Lozano agregó al respecto que ella y Jorge Cuadrelli, cofundador de la compañía, pedirán un crédito de 300.000 euros para terminar la escuela de teatro. En cuanto al paso atrás del departamento de Rosa Torres, Lozano recordó que la consejería "se comprometió personalmente con Matilde Coral" -no con ella, por lo que no quiso valorarlo-.
Por su parte, el entorno familiar de la bailaora indicó a El Correo que siguen estudiando distintas posibilidades para conseguir su parte del dinero y prefirieron no valorar la decisión de Cultura.
Este periódico intentó durante toda la tarde de ayer, sin éxito, ponerse en contacto con los servicios de prensa de la Consejería de Cultura para conocer su opinión sobre este asunto.
LAS PROMESAS DE CULTURA:
Enero 2007 . Rosa Torres: “Matilde sabe que cuenta con esta consejería. En el momento en que haya un espacio y se pueda adecuar, colaboraremos”.
Abril 2008. José Mª Rodríguez (ex viceconsejero): “Entraremos no sólo con financiación, sino colaborando en la construcción y estudiando más fórmulas”.
Junio 2008: Torres: “Seguimos comprometidos con Matilde Coral, porque creemos que es uno de los grandes nombres de la cultura andaluza”.
Julio 2009. Torres se reúne con Matilde Coral y le dice que estudiará el proyecto y verá posibles ayudas. La emplaza a una segunda reunión.
