Las fuerzas leales al régimen del líder libio Muamar Gadafi habrían conseguido forzar a los rebeldes a replegar posiciones al este del país y también en Misrata y Zawiya, algo que niegan los opositores. Tanto las fuerzas rebeldes como las tropas progubernamentales mantuvieron ayer un intercambio de fuego de artillería y mortero en las inmediaciones de la localidad de Bin Jawad, antesala de Sirte, ciudad natal de Gadafi, tras la ofensiva rebelde y contraofensiva que hizo cambiar de manos dos veces ayer el control de la ciudad.
Las milicias rebeldes tomaron la localidad, pero la contraofensiva de las fuerzas de Gadafi obligó a los insurgentes a retroceder hasta la ciudad portuaria de Ras Lanuf. Finalmente las tropas insurrectas emprendieron camino de nuevo hacia Bin Jawad, informó un corresponsal de Reuters que viaja con la columna, Mohamed Abbas, y ahora la situación parece estancada. "Estamos a las afueras de Bin Jawad. Se puede escuchar el ruido de las explosiones de los proyectiles que impactan cerca de las posiciones de los rebeldes y se ven las columnas de humo que levantan. También se escucha el ruido de las ametralladoras pesadas en la distancia", relató Abbas. "Hay una corriente constante de rebeldes regresando hacia el oeste, hacia Bin Jawad", añadió.
El frente se sitúa ahora a tres kilómetros de Bin Jawad, donde cientos de combatientes rebeldes armados con ametralladoras y fusiles esperan para poder avanzar. Uno de los milicianos que regresó de Bin Jawad herido narró desde Ras Lanuf cómo fueron atacados por las tropas leales a Gadafi con ametralladoras y lanzagranadas. Al ser preguntado por lo que pudo ver, éste contestó con un lacónico "muerte".
También las fuerzas leales a Gadafi lograron recuperar Misrata y Zawiya. Al menos 18 personas murieron y decenas resultaron heridas por los combates de ayer entre los partidarios del líder libio y las milicias rebeldes en Misrata, informó un médico. En Trípoli, miles de defensores del líder libio salieron a las calles de la capital para celebrar los avances de las tropas leales al Gobierno en varios puntos del país. La plaza Verde se convirtió en un hervidero de personas que portaban retratos de Gadafi y voluntarios ataviados con bandanas verdes en sus frentes que esgrimían fusiles AK-47. "No sólo el Ejército va a luchar por Gadafi. Hay cuatro millones de libios que tienen armas y las van a usar", declaró uno de los manifestantes, Usama Salwaat.
las ‘razones' del líder. Gadafi aseguró que su Gobierno está combatiendo contra el terrorismo islámico en Libia y lamentó el poco apoyo que está obteniendo su país por parte de la comunidad internacional. "Es o yo o Al Qaeda", afirmó en una entrevista concedida al diario francés Journal du Dimanche. "Estoy sorprendido de que ninguno comprenda que esto es una lucha contra el terrorismo", señaló Gadafi. "Nuestros servicios de seguridad cooperan. Os hemos ayudado (a Occidente) mucho en los últimos años. ¿Por qué cuando estamos en lucha contra el terrorismo en Libia no nos ayuda nadie a cambio?", se preguntó.
Asimismo, aseguró que quiere que un equipo de investigación de la ONU o de la Unión Africana se desplace a Libia. "Vamos a permitir que la comisión vaya a investigar sobre el terreno sin poner ningún obstáculo". En cuanto a los intereses internacionales, el líder libio apuntó que Francia tiene "grandes intereses" en el país. "Francia debería haber sido la primera en enviar una comisión de investigación", dijo.
Por otra parte, la cadena de televisión Al Yazira informó de que rebeldes libios han liberado a los soldados de las fuerzas especiales y al diplomático británicos que se encontraban retenidos en Benghazi.