La Cartuja será un distrito más de la ciudad, el número 12 tras desgajarse del de Triana, pero su integración en Sevilla tendrá que hacerse de manera singular porque de partida hay una cosa clara: no tendrá viviendas. "No, no las habrá porque es una determinación que ya se tomó en su día", aseguró ayer el alcalde, Alfredo Sánchez Monteseirín (PSOE), aunque esto no debe ser un obstáculo para el reto de que "tiene que ser ciudad, un barrio más de Sevilla".
En una entrevista a Canal Sur Radio, Monteseirín confirmó lo adelantado ayer por este periódico: el lunes habrá un pleno extraordinario que, entre otras modificaciones de la estructura del Gobierno local, refrendará la creación del distrito 12 de Sevilla, cuyo delegado será Juan Antonio Martínez Troncoso, también responsable de la Delegación de Innovación Tecnológica. Éste tendrá la difícil tarea de hacer un barrio sin viviendas, aunque algunas sí tendrá ya que, como recordó ayer el alcalde, están previstas "residencias para investigadores".
"La Cartuja -apostilló- tiene unas características que son peculiares y seguirá teniéndolas, pero queremos que se integre desde el punto de vista urbano".Monteseirín, que señaló que es un proyecto que viene acariciando desde hace años, subrayó que la Cartuja será el distrito "financiero, tecnológico, universitario y medioambiental" de Sevilla. Tendrá su propia junta municipal de distrito, integrada por los representantes de ámbitos tan dispares como Cartuja 93, el Círculo de Empresarios, Isla Mágica, la Universidad o parques como el Alamillo y el recién recuperado Jardín Americano.
"La Cartuja es una isla, pero no tiene que estar aislada de la ciudad de Sevilla", apostilló.¿Y qué opina el responsable de llevar este barco a buen puerto? Juan Antonio Martínez Troncoso señala que la propuesta es "ilusionante", pero también es consciente de que está ante "una tarea que no es fácil". Considera que una de las claves será "permeabilizar" el vallado del parque tecnológico para que la ciudad haga más suyo el nuevo distrito.
Eso sí, cree que parte con la ventaja de que entre las propias entidades de la isla "hay muchas ganas de integrarse, quieren estar en la ciudad". El instrumento para ello será una junta municipal de distrito en la que se verá que este amplio y variopinto colectivo "se involucran en temas más ciudadanos más allá de los puramente investigadores". Pendiente ahora de empezar a reunirse con todos los actores, subraya que uno de sus objetivos principales será "aprovechar la marca que es la isla de la Cartuja".
Cartuja 93 cree que era una necesidad ya histórica
En el enorme conglomerado de entidades que hay en la isla la voz cantante la lleva Cartuja 93, cuyo presidente, Isaías Pérez Saldaña, resaltaba ayer que la idea de darle entidad como distrito propio es una idea "muy positiva". "Debe tener el mismo tratamiento que cualquier otro barrio", una "condición que necesitaba" desde hace mucho tiempo.
"Esto va a redundar en beneficio de la ciudad en general, ya que no hay muchas ciudades en Europa que tengan un barrio científico de este tipo", resalta Saldaña, para quien la Cartuja está llamado a convertirse en "el barrio de la nueva centralidad metropolitana".
Además, cree que la nueva consideración como barrio permitirá atender aspectos sociales y educativos que ahora son muy demandados
